sábado, 21 de mayo de 2011

El fin del mundo...y no tanto

          Tengo gripe. Y me duele un pie. Además es sábado, está feo y dá para quedarse calentita y quietita, junto a la compu, enterándome de las noticias. Por ahí leo algo sobre que hoy, 21 de mayo de 2011, sería el inicio de lo que se conoce como "juicio final" o, más catastróficamente...."fin del mundo".


          Como no me gustan los pochoclos...me traigo a la mesa unas tostadas con manteca y empiezo el mate mientras me acuerdo de todos los "finales del mundo" que viví. Se decía que en 1999 iba a terminar el mundo....pero después se arrepintieron porque dijeron que en realidad el siglo/milenio terminaba a finales del 2000 y que el milenio comenzaba el 2001...Ni en 1999, ni en 2000, ni en 2001. Seguimos vivitos y en pie. Luchándola, porque a pesar de todos los anuncios, nadie nos asegura nada y tenemos que pagar los impuestos igual...y seguir viviendo si el mundo no se acaba.

           Pero...siempre hay un pero, los inescrupulosos que especulan con estas predicciones se olvidan que mucha gente sufrió perdidas irreparables por terremotos que nadie anunció. Que Haití, Chile y Japón se están reconstruyendo, y si, para muchas personas el mundo terminó, pero esos pueblos sobrevivieron y están luchando para volver a tener sus casas, aunque muchos seres queridos ya no estén.

            Que le hablen del fin del mundo a las mujeres que sufren el flagelo de la violencia doméstica, a las víctimas de abusos sexuales. Que les digan que llega el juicio final a las miles de personas explotadas por seres de su misma "especie". Que se los digan a las familias de los adictos a las drogas, que viven un infierno diariamente. Que se los digan a todos los que sobreviven a una persona muerta por la delincuencia. Que les digan que el mundo se termina a todas las víctimas de todas las guerras, de todas la manipulaciones políticas y económicas. Tal vez ellos se alegren.



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