(imagen tomada de la web)
Desde hace un tiempo pareciera ser que a Mar del Plata se le quisiera dar un aspecto de "saludable" gracias a un mal maquillaje, cuando la ciudad está anémica. Pálida y triste, se pretende mostrar lo que no es, obligando a los ciudadanos a invertir y gastar dinero que no tienen, o los ahorros que podrían ayudar a pasar mejor un invierno que se anuncia difícil, tras la peor temporada veraniega desde hace muchísimos años.
Uno de los ejemplos es la implementación compulsiva del Código de Publicidad, en la que los comerciantes marplatenses tuvieron que adaptar sus frentes a un régimen casi dictatorial, con la excusa de que la ciudad así se veía "más linda" y amigable...Convengamos que en el rubro había exageraciones, pero imponer una fecha determinada, a partir de la cual quien no hubiese transformado la publicidad del comercio debería pagar tremendas multas, y no facilitar ninguna clase de período de gracia o exención impositiva a quien cumpliese, considerando el enorme gasto que implica a cualquier comercio retirar marquesinas y carteles para, luego, instalar toldos y otra clase de avisos para indicar a qué rubro se dedica el local o cómo se llama, no era para nada coherente. Al margen que las marquesinas eran "muy amigables" los días de lluvia, ya que los transeúntes podían resguardarse mientras duraba el chaparrón debajo de ellas...cosa que hoy no puede hacerse. ¿Tendrá el intendente acciones en alguna fábrica de paraguas?
A todo esto, mientras hace gastar a los propietarios miles de pesos en adaptar sus frentes a esta norma, desde la municipalidad se olvidan de ARREGLAR como corresponde miles de cuadras en las que los baches reinan hace años, y cada vez brindan un aspecto peor a una ciudad en donde circular en automóvil es una aventura de riesgo, ya que se puede romper un tren delantero en cualquier esquina de la ciudad. Cierto, otro negocio redondo, ya que todos los vehículos deben realizar una verificación técnica obligatoria, y quien no posea la oblea o estampilla que indique que nuestro vehículo está "aprobado" para circular será multado...Pagar, hacer arreglar lo que nuestro coche tenga roto y volver a pasar la prueba, mientras afuera del mismo centro verificador un regio bache nos da la bienvenida a la cruel realidad que impera en las callecitas marplatenses.
Otro de los ejemplos es el reciente experimiento multicolor de los colectivos, en donde muestran muy orgullosos cómo las unidades se diferencian por color, pero el servicio sigue siendo de pésima calidad. El boleto es caro, el sistema de tarjeta de aproximación tiene falencias, ya que cuando se cae el sistema y el pasajero no ha podido realizar la carga de la misma necesita viajar, el chofer no le permite el ascenso a la unidad. Otra de las fallas es que a esta altura del año, muchos chicos en edad escolar no han podido concluir con su trámite para obtener la tarjeta que les permita viajar a la escuela en forma gratuita, por lo cual muchos choferes, recordemos que son empleados y cumplen órdenes de sus jefes, no les permiten viajar. El otro problema es la poca cantidad de negocios que realizan la carga de tarjetas, y el trámite burocrático que significa solicitar un sistema de para realizar las mismas, ya que si existe un comercio a unas 10 cuadras que lo posea, no se le otorga a otro negocio. En síntesis, el pasajero debe caminar hasta el lugar más cercano, rezar para que el sistema no esté caído, y ver si el micro que espera no lo deja plantado, sigue de largo, deja de funcionar, etc, etc, etc.
Y, como parece que nuestro querido alcalde se ha empecinado en maquillar la ciudad sin resolver sus verdaderos problemas, ahora se viene la frutilla del postre. ¿Qué se le podría haber ocurrido a quien ocupa el sillón del palacio municipal? ¡INVERTIR LOS COLORES DE LOS TAXIS! Si bien es una descabellada idea muy reciente, lo que se escuchó en algún programa de radio local es que ahora serían amarillos con el techo negro...exactamente al revés de como son ahora. ¿Se imaginará Gustavito que nuestros tacheros se llenaron de dólares durante el tristísimo verano que tuvimos, como para despilfarrar en ese detalle que no hace al servicio?
Y, para concluir, el último toque de maquillaje se vendría con la dichosa "policía comunal" que no solucionaría los problemas fundamentales que tiene la ciudad con respeto a seguridad, sino que estaría dilatando a futuro el por qué no ha invertido el dinero que recibió para tal fin o la respuesta a por qué no ha cumplido los convenios que ha firmado sobre el tema. ¿Más maquillaje?
La ciudad necesita una cura contra una enfermdad casi terminal y nuestro "lord mayor" pretende darle aspirinetas, prolongando una crisis que en cualquier momento le estallará en las manos. ¿Estará esperando que nadie vaya a reclamarle nada hasta que cumpla su segundo mandato? ¿No cree que no hay maquillaje que logre cubrir las casi 30 personas asesinadas en lo que va del año en manos de la delincuencia? ¿Cuántos muertos más necesita para darse cuenta de que no hay pintura, ni toldo, ni dibujito que tape su ineficacia para gobernar una ciudad como la nuestra?
Desde hace un tiempo pareciera ser que a Mar del Plata se le quisiera dar un aspecto de "saludable" gracias a un mal maquillaje, cuando la ciudad está anémica. Pálida y triste, se pretende mostrar lo que no es, obligando a los ciudadanos a invertir y gastar dinero que no tienen, o los ahorros que podrían ayudar a pasar mejor un invierno que se anuncia difícil, tras la peor temporada veraniega desde hace muchísimos años.
Uno de los ejemplos es la implementación compulsiva del Código de Publicidad, en la que los comerciantes marplatenses tuvieron que adaptar sus frentes a un régimen casi dictatorial, con la excusa de que la ciudad así se veía "más linda" y amigable...Convengamos que en el rubro había exageraciones, pero imponer una fecha determinada, a partir de la cual quien no hubiese transformado la publicidad del comercio debería pagar tremendas multas, y no facilitar ninguna clase de período de gracia o exención impositiva a quien cumpliese, considerando el enorme gasto que implica a cualquier comercio retirar marquesinas y carteles para, luego, instalar toldos y otra clase de avisos para indicar a qué rubro se dedica el local o cómo se llama, no era para nada coherente. Al margen que las marquesinas eran "muy amigables" los días de lluvia, ya que los transeúntes podían resguardarse mientras duraba el chaparrón debajo de ellas...cosa que hoy no puede hacerse. ¿Tendrá el intendente acciones en alguna fábrica de paraguas?
A todo esto, mientras hace gastar a los propietarios miles de pesos en adaptar sus frentes a esta norma, desde la municipalidad se olvidan de ARREGLAR como corresponde miles de cuadras en las que los baches reinan hace años, y cada vez brindan un aspecto peor a una ciudad en donde circular en automóvil es una aventura de riesgo, ya que se puede romper un tren delantero en cualquier esquina de la ciudad. Cierto, otro negocio redondo, ya que todos los vehículos deben realizar una verificación técnica obligatoria, y quien no posea la oblea o estampilla que indique que nuestro vehículo está "aprobado" para circular será multado...Pagar, hacer arreglar lo que nuestro coche tenga roto y volver a pasar la prueba, mientras afuera del mismo centro verificador un regio bache nos da la bienvenida a la cruel realidad que impera en las callecitas marplatenses.
Otro de los ejemplos es el reciente experimiento multicolor de los colectivos, en donde muestran muy orgullosos cómo las unidades se diferencian por color, pero el servicio sigue siendo de pésima calidad. El boleto es caro, el sistema de tarjeta de aproximación tiene falencias, ya que cuando se cae el sistema y el pasajero no ha podido realizar la carga de la misma necesita viajar, el chofer no le permite el ascenso a la unidad. Otra de las fallas es que a esta altura del año, muchos chicos en edad escolar no han podido concluir con su trámite para obtener la tarjeta que les permita viajar a la escuela en forma gratuita, por lo cual muchos choferes, recordemos que son empleados y cumplen órdenes de sus jefes, no les permiten viajar. El otro problema es la poca cantidad de negocios que realizan la carga de tarjetas, y el trámite burocrático que significa solicitar un sistema de para realizar las mismas, ya que si existe un comercio a unas 10 cuadras que lo posea, no se le otorga a otro negocio. En síntesis, el pasajero debe caminar hasta el lugar más cercano, rezar para que el sistema no esté caído, y ver si el micro que espera no lo deja plantado, sigue de largo, deja de funcionar, etc, etc, etc.
Y, como parece que nuestro querido alcalde se ha empecinado en maquillar la ciudad sin resolver sus verdaderos problemas, ahora se viene la frutilla del postre. ¿Qué se le podría haber ocurrido a quien ocupa el sillón del palacio municipal? ¡INVERTIR LOS COLORES DE LOS TAXIS! Si bien es una descabellada idea muy reciente, lo que se escuchó en algún programa de radio local es que ahora serían amarillos con el techo negro...exactamente al revés de como son ahora. ¿Se imaginará Gustavito que nuestros tacheros se llenaron de dólares durante el tristísimo verano que tuvimos, como para despilfarrar en ese detalle que no hace al servicio?
Y, para concluir, el último toque de maquillaje se vendría con la dichosa "policía comunal" que no solucionaría los problemas fundamentales que tiene la ciudad con respeto a seguridad, sino que estaría dilatando a futuro el por qué no ha invertido el dinero que recibió para tal fin o la respuesta a por qué no ha cumplido los convenios que ha firmado sobre el tema. ¿Más maquillaje?
La ciudad necesita una cura contra una enfermdad casi terminal y nuestro "lord mayor" pretende darle aspirinetas, prolongando una crisis que en cualquier momento le estallará en las manos. ¿Estará esperando que nadie vaya a reclamarle nada hasta que cumpla su segundo mandato? ¿No cree que no hay maquillaje que logre cubrir las casi 30 personas asesinadas en lo que va del año en manos de la delincuencia? ¿Cuántos muertos más necesita para darse cuenta de que no hay pintura, ni toldo, ni dibujito que tape su ineficacia para gobernar una ciudad como la nuestra?
Los taxis no van a ser amarillos con techo negro. Van a ser negros con 5 franjas amarillas en las puertas delanteras.
ResponderEliminarEsto lo publiqué hace mas de un mes acá:
http://transportemdp.wordpress.com/2013/03/29/los-temas-importantes-del-transporte-publico-marplatense/
Igual, mas allá del detalle del maquillaje usado, coincido con el resto. Pulti vive en su propia realidad alterna ...
Que no se pelee con la mujer, porque la secretaria de NK va a ser un porotito ....