Las estamos viendo estos días y las pasan por los noticieros. Son la novedad del verano. Pero no las vemos en las playas, ni en el agua. Tampoco veremos señores acalorados contemplándolas.
Son las colas que por estos días se realizan en los bancos para retirar los sueldos de los cajeros automáticos. Largas filas en las que muchas personas esperan para poder retirar sus ahorros, sueldos, subsidios, jubilaciones o pensiones. Personas que quedan expuestas a los robos, ya que cualquier delincuente de poca monta tiene todo el tiempo del mundo de marcar a una posible vícitma y seguirla luego de que ésta haga efectivo su retiro.
La falta de billetes por la razón que fuera, hace que las personas deban esperar muchas horas en las veredas de los bancos, expuestas no sólo a la mirada de los delincuentes, sino también al calor, que por suerte estos días no ha sido agobiante, al cansancio y a otras molestias que puede llegar a ocasionar el esperar en la intemperie el proceso de cobro.
Más allá de la seguridad que está en la cercanía de la sucursal bancaria, está la otra, en la que la persona queda "fichada" y luego es seguida para robarle. Hasta ahora, aparentemente, no ha sucedido nada,¿habrá que esperar a que pase algo, para que las autoridades se den cuenta de que ponen en peligro a la gente?
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