Juan Román se va del equipo después de perder un partido contra un rival de Brasil. Los hinchas, en pleno 9 de julio, aprovechan el feriado y se convocan en la Bombonera para hacer un "banderazo", para que el ídolo no se vaya, para que recapacite. Que se vaya el director técnico, pero él, el goleador, que se quede. Muy lindo todo, pero el "ídolo" no es tonto, por ahí se dice (y parece que hoy se confirmó) que le ofrecieron un contrato en dólares para jugar....¡¡En Brasil!! Con el cepo al dólar, y con la posibilidad de ingresar dinero verde sin tener que dar explicaciones (y venderlo al valor paralelo) sería un tonto si no aceptase!! Mientras tanto, el pueblo xeneise le pone velas a todos los santos para que Riquelme piense con el corazón y no con el bolsillo (perdonen, pero el corazón...lo tiene justito en ese lugar!!)
Almeida sacó a los jugadores que llevaron a River a primera división. Los hinchas, eufóricos y enojados, convocaron a un banderazo para que los vuelva a incorporar al equipo. Y desconformes con la dirección que Pasarella tiene con el club, se hizo un banderazo para que renuncie. Chicos, de todo corazón y con todo el dolor de mi alma gallina...no se ilusionen...estos también tienen el corazón en el bolsillo!!!
Si el equipo de nuestros amores sube, baja, se mantiene, gana la copa del Rey, de la Reina, la intecontinental o la de leche, todos los hinchas fanáticos salen autoconvocados como si tuvieran comunicación telepática (ocurría en los tiempos previos al facebook, twitter, sms y teléfono celular...si en la prehistoria!) y van al centro de la ciudad con los colores de sus amores para cantar y festejar que ganaron... Cuando juegan un partido van las caravanas a pie, los micros llenos con banderas, todos uniformados con las camisetas, con los cánticos, a defender "los trapos".
Si pierde, es lamentable que se tiren piedras, se rompan instalaciones que a los socios les cuesta dinero, se destruyan comercios cercanos, vidrieras de lugares que no tienen nada que ver con el tema futbolístico, como si de una guerra se tratase.
Y ni hablar si juega la selección!! Somos todos hermanos, cantamos el himno de memoria, sabemos todo el historial de cada equipo contrario, quien es cada contrincante. Nos enganchamos a ver a 22 tipos corriendo detrás de una pelota durante aproximadamente dos horas, y está bien que lo hagamos. Nos distrae un poco y si los colores son los nacionales, tira mucho más saber que somos LOS MEJORES DEL MUNDO.
Pero...siempre hay un pero...cuando nos toca salir a pedir por nuestros derechos, por los derechos de nuestro vecino, nos olvidamos de que TODOS SOMOS ARGENTINOS. Cuando se pide asistir a una marcha, a acompañar a los familiares de las víctimas que la violenta inseguridad se va llevando, el problema es en otro país, no sucede al lado nuestro. Y ahi ponemos otra vez el opio futbolero para no despertar del letargo, como si ver correr a 22 tipos que ganan fortunas nos alejara de la realidad (otro tanto con el programa en el que importa más el escándalo que el baile, pero ahí, hasta ahora, nadie convocó a un "banderazo" para que vuelvan la Alfano o Fort al jurado!).
Muchas veces escucho decir que el noticiero "chorrea sangre", o que tal o cual diario sólo hablan de muerte...Y esa sangre que "chorrea" el noticiero es la de nuestros vecinos conciudadanos, sin pensar ni por un minuto que pudo haber sido la nuestra, o la de un ser querido, hasta que nos pasa. Hasta que un hijo, un hermano, un esposo, alguien a quien nos une un lazo más profundo, camina por el lugar equivocado, a la hora menos indicada y un balazo, una puñalada le quitan mucho más que la billetera y el celular.
Y no pasa porque me gusta ver por la tele ancianos golpeados, torturados, quemados, molidos a palos. Ni me gusta escuchar que una, dos, tres embarazadas fueron baleadas sin que al asesino le importe que lleva una vida (y no me interesa si es una "prueba" que les imponen los capos de las mafias). Ni busco especificamente el canal que sólo cuenta que asesinaron a un pibe de 18 años para robarlo en la parada del colectivo o que por venganza o lo que fuere mataron a dos hermanos que tenían un comercio. No, no busco esa información. Esa información me llega y me gustaría doparme con un show, o mirando una película tonta, pero no puedo. Algo más fuerte me dice que tengo que involucrarme, aunque más no sea desde este pequeño espacio que tengo desde la virtualidad.
Me gustaría que mañana, cuando vos, usted, ella, él, los de la vereda de enfrente, salgamos a cumplir con nuestras obligaciones diarias, pensemos en qué sucedería si de repente todo cambiase. Si alguien apareciese a modificar nuestras rutinas y ya no viéramos más a nuestro vecino refunfuñando mientras saca la basura, o a nuestra vecina regresando de hacer las compras en el almacén del barrio. Si de repente esas personas ya no estuvieran más. O, también, si los que no estuviésemos, más, fueramos nosotros. Porque de la nada, de esa sombra de un árbol de la vereda o por detrás de un coche estacionado, apareciera un pibe y nos pegara un tiro.
A la vida tenemos que defenderla mientras estamos vivos. Una vez que estemos muertos, sólo quedará el dolor en nuestros seres queridos, quienes deberán recorrer pasillos de oficinas llenas de burocracia para darnos justicia. ¿Banderazo? Sólo por nuestros derechos y por nuestra vida!!!
Almeida sacó a los jugadores que llevaron a River a primera división. Los hinchas, eufóricos y enojados, convocaron a un banderazo para que los vuelva a incorporar al equipo. Y desconformes con la dirección que Pasarella tiene con el club, se hizo un banderazo para que renuncie. Chicos, de todo corazón y con todo el dolor de mi alma gallina...no se ilusionen...estos también tienen el corazón en el bolsillo!!!
Si el equipo de nuestros amores sube, baja, se mantiene, gana la copa del Rey, de la Reina, la intecontinental o la de leche, todos los hinchas fanáticos salen autoconvocados como si tuvieran comunicación telepática (ocurría en los tiempos previos al facebook, twitter, sms y teléfono celular...si en la prehistoria!) y van al centro de la ciudad con los colores de sus amores para cantar y festejar que ganaron... Cuando juegan un partido van las caravanas a pie, los micros llenos con banderas, todos uniformados con las camisetas, con los cánticos, a defender "los trapos".
Si pierde, es lamentable que se tiren piedras, se rompan instalaciones que a los socios les cuesta dinero, se destruyan comercios cercanos, vidrieras de lugares que no tienen nada que ver con el tema futbolístico, como si de una guerra se tratase.
Y ni hablar si juega la selección!! Somos todos hermanos, cantamos el himno de memoria, sabemos todo el historial de cada equipo contrario, quien es cada contrincante. Nos enganchamos a ver a 22 tipos corriendo detrás de una pelota durante aproximadamente dos horas, y está bien que lo hagamos. Nos distrae un poco y si los colores son los nacionales, tira mucho más saber que somos LOS MEJORES DEL MUNDO.
Pero...siempre hay un pero...cuando nos toca salir a pedir por nuestros derechos, por los derechos de nuestro vecino, nos olvidamos de que TODOS SOMOS ARGENTINOS. Cuando se pide asistir a una marcha, a acompañar a los familiares de las víctimas que la violenta inseguridad se va llevando, el problema es en otro país, no sucede al lado nuestro. Y ahi ponemos otra vez el opio futbolero para no despertar del letargo, como si ver correr a 22 tipos que ganan fortunas nos alejara de la realidad (otro tanto con el programa en el que importa más el escándalo que el baile, pero ahí, hasta ahora, nadie convocó a un "banderazo" para que vuelvan la Alfano o Fort al jurado!).
Muchas veces escucho decir que el noticiero "chorrea sangre", o que tal o cual diario sólo hablan de muerte...Y esa sangre que "chorrea" el noticiero es la de nuestros vecinos conciudadanos, sin pensar ni por un minuto que pudo haber sido la nuestra, o la de un ser querido, hasta que nos pasa. Hasta que un hijo, un hermano, un esposo, alguien a quien nos une un lazo más profundo, camina por el lugar equivocado, a la hora menos indicada y un balazo, una puñalada le quitan mucho más que la billetera y el celular.
Y no pasa porque me gusta ver por la tele ancianos golpeados, torturados, quemados, molidos a palos. Ni me gusta escuchar que una, dos, tres embarazadas fueron baleadas sin que al asesino le importe que lleva una vida (y no me interesa si es una "prueba" que les imponen los capos de las mafias). Ni busco especificamente el canal que sólo cuenta que asesinaron a un pibe de 18 años para robarlo en la parada del colectivo o que por venganza o lo que fuere mataron a dos hermanos que tenían un comercio. No, no busco esa información. Esa información me llega y me gustaría doparme con un show, o mirando una película tonta, pero no puedo. Algo más fuerte me dice que tengo que involucrarme, aunque más no sea desde este pequeño espacio que tengo desde la virtualidad.
Me gustaría que mañana, cuando vos, usted, ella, él, los de la vereda de enfrente, salgamos a cumplir con nuestras obligaciones diarias, pensemos en qué sucedería si de repente todo cambiase. Si alguien apareciese a modificar nuestras rutinas y ya no viéramos más a nuestro vecino refunfuñando mientras saca la basura, o a nuestra vecina regresando de hacer las compras en el almacén del barrio. Si de repente esas personas ya no estuvieran más. O, también, si los que no estuviésemos, más, fueramos nosotros. Porque de la nada, de esa sombra de un árbol de la vereda o por detrás de un coche estacionado, apareciera un pibe y nos pegara un tiro.
A la vida tenemos que defenderla mientras estamos vivos. Una vez que estemos muertos, sólo quedará el dolor en nuestros seres queridos, quienes deberán recorrer pasillos de oficinas llenas de burocracia para darnos justicia. ¿Banderazo? Sólo por nuestros derechos y por nuestra vida!!!
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