lunes, 9 de julio de 2012

El evangelio según Ella

     Una la escucha hablar y parecería que nada anterior a "Él" pudo pasar. Ni la Primera Junta, ni los Triunviratos, ni la Declaración de la Independencia tienen importancia ante SU irrupción. Nuestro país se habría sumido en el caos y la corrpcion si "Él" no hubiese ofrecido su cuerpo a la noble tarea de gobernarnos.


     En la provincia de Tucumán se realizó el acto conmemorativo por los 196 años que han trasncurrido desde que un grupo de hombres se juntaron para decidir la independencia del territorio hacia la corona española. Tipos que, por lo visto, lo único que hicieron fue ofrecer sus nombres para nombrar calles, escuelas, paseos, municipios, pueblos, y nada más. No fueron merecedores de que "Ella" los nombrara ni una sola vez en su discurso.


Como si fuera un acto en Disneylandia, Ella se sacó fotos con los actores personificados de próceres, como si del mismísimo ratón Mickey se tratara. (Un parque patriótico...lindo negocio se están perdiendo..y si lo instalan...me merezco un porcentaje de los ingresos, che!)


La  misma retórica para decir que hace 9 años, un 9 de julio, "Él" llegaba a esas tierras desoladas. Ni Sarratea, ni Santa María de Oro, ni Juan José Paso..."Él" fue el único que hizo algo por nuestro país. Antes del 2003, la tierra no existía, salvo el triste período 1976-1983, en que reinó la oscuridad más absoluta.


Como mesías que fue, "Él" le puso el cuerpo para el perdón de nuestros pecados...o para el permanente castigo de los mismos, ya que no hay discurso en donde no se lo rememore.  SU muerte, más que un acto de sacrificio, fue una imprudencia al no atender los consejos médicos. Lo inesperado de ese fallecimiento ocasionó un novedoso fervor, sabiamente utilizado por sus "discípulos".


Hace unos días, en otro acto, en San Luis, cuando re-inauguró una fábrica de chacinados, subió al estrado a una adolescente que había sufrido la "censura" en su colegio al no permitírsele hablar sobre los hechos acontecidos el 24 de marzo de 1976 (recordemos que el colegio, católico, celebraba una jornada por el 25 de marzo, instaurado como día del niño por nacer, un tema diferente a la conmemoración del día anterior).  La niña fue mencionada como una heroína en varios discursos, y llevada a San Luis para agradecerle su valentía. ¿Por qué no mencionó a las tres estudiantes que, pocos días atrás, pidieron a la ministro de educación de la provincia tucumana que no se censurara un programa que opina diferente? ¿No tuvieron el mismo acto de valentía? Mayor tal vez, ya que se enfrentaron a los dueños de un feudo, y fueron intimidadas por los miembros de La Cámpora con un "fulano no te da las netbooks"? Otorgar un plan, un elemento para la educación, no debería utilizarse como forma de coacción para obtener réditos políticos!!

Luego veo un spot publicitario llamado "postales de la Independencia" en donde se aumenta la metáforica biblia política. El evangelio ordena repetirnos la imagen del helicóptero que en diciembre de 2001 partió con un renunciante presidente (¿no fue destituyente nada de lo ocurrido en esos días?) y la del posterior gobernante elegido a dedo por un congreso acusado de corrupción y recibir "tarjetas" para aprobar leyes...justo quien apadrinó la candidatura de "Él"...que más que mesías terminaría siendo Júdas, traicionando a quienes lo apoyaron para que, saliendo en segundo término, ganara una presidencia con el 22% de los votos.  ¿Qué tiene que ver la conmemoración del 9 de julio con esto? No lo sé, pero sí sé que se tienen fondos para algunas cosas, pero no para otras.

El discurso y el relato varían de lo que vemos todos los días por la calle. La palabra que no se nombra, seguramente para Ella no existe, porque es una sensación a la cual no tiene acceso. Se ignoran los muertos en un "accidente" ferroviario, pero se eleva a la situación de mártires a los pobres gendarmes muertos en otro accidente, porque justo políticamente le conviene, sin responder a su propia pregunta...¿por qué no se les aumenta el sueldo a los gendarmes?


Nada es como creíamos, todos estamos equivocados, y la nueva "religión" impondrá a San "Él" como líder espiritual de un rebaño, y a ella como su evangelizadora, única capaz de mantener la armonía. En este nuevo "evangelio", no existe la delincuencia, ni la inflación, lo que no se menciona no existe, no cuenta, no vale. Y ante el intento de debatir o nombra aquéllo que no quiere oficializarse, salta la grosería, la violencia verbal, la descalificación como único argumento razonable. Quienes preguntamos o cuestionamos seremos considerados herejes indignos de un modelo que no es para todos  ni para todas, aunque formemos parte de los 40 millones a los que dice gobernar.








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