Homo Eróticus Súper Alberto
Las novedades se suman, día a día, como los videos y los chats.
Ahora, Alberto denuncia a Fabiola por el filtrado de los vídeos, SIN NEGAR en ningún momento los golpes a su ex pareja, ni los encuentros con mujeres, alegando que dañan a su honor...(Ya nada puede dañar más tu honor, Albert, durante tu mandato lo hiciste pedazos).
El famoso teléfono, que ahora está perdido, contenía imágenes y videos "privados" (ponele), se lo dió a un nene de menos de dos años. Obviamente, quien manipulaba ese móvil era la madre. Obviamente, tenía las claves de acceso. Obviamente, podía, con todo derecho, mirar qué había en la galería o en la nube. Fabiola ni siquiera tenía que inventar muchas excusas sobre cómo llegó a ese contenido, ya que Google TE MANDA mensajes de recuerdos del mismo día de años anteriores, recopilaciones del mes y fotos random, que tranquilamente podría haber visto la madre del niño.
Alberto no tuvo la prevención de borrar o reconfigurar ese teléfono celular, para evitarse todos estos problemas (así como ahora "se le borraron" los chats con la ex primera dama). Por impericia, por ignorancia, por imbécil o por agrandado, quizás pensando que la mujer podría ponerse celosa o querendona, ante el asedio de otras mujeres (si, hay hombres que piensan que denigrar a su pareja mostrándole como se exhibe con otras mujeres, es una manera de hacerle sentir deseo por él).
El ex presidente perdió, no solo el honor, sino la vergüenza. Si esos videos hubieran Sido filmados en tu hotel alojamiento o en el departamento de la señorita en cuestión, otra sería la cuestión. Pero esas grabaciones absolutamente vergonzantes las hizo en la oficina presidencial, lugar en dónde debe regir los destinos del país. No bebotear ni hacer otras cosas "privadas".
Debería callarse la boca, desaparecer de la vida pública, y pagar los delitos que haya cometido durante su mandato.
Imagen tomada de la web, créditos a quien corresponda.
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