miércoles, 21 de agosto de 2024

Homo Eróticus Súper Alberto.


 Homo Eróticus Súper Alberto


Las novedades se suman, día a día, como los videos y los chats. 


Ahora, Alberto denuncia a Fabiola por el filtrado de los vídeos, SIN NEGAR en ningún momento los golpes a su ex pareja, ni los encuentros con mujeres, alegando que dañan a su honor...(Ya nada puede dañar más tu honor, Albert, durante tu mandato lo hiciste pedazos).


El famoso teléfono, que ahora está perdido, contenía imágenes y videos "privados" (ponele), se lo dió a un nene de menos de dos años. Obviamente, quien manipulaba ese móvil era la madre. Obviamente, tenía las claves de acceso. Obviamente, podía, con todo derecho, mirar qué había en la galería o en la nube. Fabiola ni siquiera tenía que inventar muchas excusas sobre cómo llegó a ese contenido, ya que Google TE MANDA mensajes de recuerdos del mismo día de años anteriores, recopilaciones del mes y fotos random, que tranquilamente podría haber visto la madre del niño.

 


Alberto no tuvo la prevención de borrar o reconfigurar ese teléfono celular, para evitarse todos estos problemas (así como ahora "se le borraron" los chats con la ex primera dama). Por impericia, por ignorancia, por imbécil o por agrandado, quizás pensando que la mujer podría ponerse celosa o querendona, ante el asedio de otras mujeres (si, hay hombres que piensan que denigrar a su pareja mostrándole como se exhibe con otras mujeres, es una manera de hacerle sentir deseo por él).


El ex presidente perdió, no solo el honor, sino la vergüenza. Si esos videos hubieran Sido filmados en tu hotel alojamiento o en el departamento de la señorita en cuestión, otra sería la cuestión. Pero esas grabaciones absolutamente vergonzantes las hizo en la oficina presidencial, lugar en dónde debe regir los destinos del país. No bebotear ni hacer otras cosas "privadas".


Debería callarse la boca, desaparecer de la vida pública, y pagar los delitos que haya cometido durante su mandato.


Imagen tomada de la web, créditos a quien corresponda.

miércoles, 14 de agosto de 2024

Ya no te creo, hermana.

 Ya no te creo, hermana.


Estamos asistiendo al fin del ultrafeminismo conocido hasta hoy. Ese que levantaba las banderas en contra de la violencia ejercida en contra de la mujer a ultranza, solo con la declaración de la víctima como única prueba.


Ha llegado el tiempo de los peros, que plantan la semilla de la duda, de la posibilidad de que eso tan horrible no haya pasado tan así como se cuenta o muestra, de dudar hasta de la prueba fotográfica, y casi hasta les falta decir la frase de mi abuela paterna a mi madre, cuando apareció con un ojo morado por un golpe de mi padre: "qué habrás hecho para merecértelo".


Porque el ultrafeminismo, que hace unos años acompañó a una actriz a denunciar a su supuesto abusador sin más pruebas que su historia, ocurrida unos diez años antes, en otro país, hoy da un paso hacia atrás para salir a acompañar a la expareja del expresidente.


Ahora, que hasta los opositores a la ideología (más allá de las responsabilidades que haya tenido está mujer en la fiesta de Olivos y otros hechos) empatizamos con ella, con su ojo en compota, con el moretón de su brazo.


 Nos horrorizamos de su relato de violencia normalizada, porque muchas/muchos hemos sido víctimas o testigos de situaciones parecidas con nuestros mayores, en dónde las idas y venidas eran cotidianas, y cada persona es un mundo que soporta lo insoportable poe amor, dependencia, temor o sometimiento.


Imaginate que una mujer cualquiera le tiene miedo a un tipo que, quizás, ni siquiera trabaja, o apenas le da lo básico, ¿Cómo no temerle al hombre que detenga el mayor poder del país, al que todos responden, el que tiene amigos y conocidos en todos lados y puede darse el lujo de amenazarte con lo que sea, para sostener su situación de poder sobre vos?


El "yo te creo, hermana", pasó al "ya no te creo", porque si ellas lo reconocen tienen que soltar a sus líderes, a los que aplaudieron como "aliades", y admitir que también fueron sometidas al famoso poder patriarcal. Porque fue un hombre el que las subyugó, haciéndose el que combatía sus luchas a la par, mientras a puertas cerradas hacía todo lo contrario.


Hoy vemos fotos. Vemos videos. Sabemos que él era agresivo con las mujeres desde antes de su cargo nacional, a través de las respuestas sobradorad a mujeres en las redes sociales. Sabemos que era violento con sus congéneres mediante un vídeo en el que se lo ve golpeando a un hombre. Y, sin embargo, muchos compraron el discurso de la moderación y cerraron los ojos para "apoyar el proyecto".


Votaron sin cuestionar nada, porque era lo que "La Jefa" les había mandado y no porque fuera la mejor opción real. Votaron con el asco de casarse con alguien a quien detestaron muchos años, pero era el bendecido por la otra líder, a la que obedecen como obnubilados.


Ya no te creo, hermana, pero a vos, que ahora reculas en chancletas, cuando no sabés que hacer, porque tus convicciones no eran reales, sino que tenían un tinte ideológico y no sinceras ganas de que las mujeres seamos verdaderas protagonistas de nuestras historias.

miércoles, 7 de agosto de 2024

El problema de la mentira de la deconstrucción.

 Hace unos años, veíamos en los medios hablar a un presidente, y decía que venía a acabar con el patriarcado. Cuestionaba a quienes golpeaban a las mujeres y abría un ministerio que fue bastante cuestionado por sus muchos gastos y por sus pocos resultados.


Ahora, nos estamos enterando que, ese mismo presidente, mientras agitaba la bandera de una causa que, año a año, provoca muchas víctimas fatales, él mismo era un golpeador.


Nos estamos desayunando que, la mujer del presidente, fue salvajemente atacada por su pareja, y recién ahora denuncia. 


A través de una investigación por otra causa, se descubren imágenes en un celular de Fabiola Yañez golpeada, desfigurada y chats en dónde se deja claro que no fue la primera vez que eso ocurría. 


Y, por muchas razones, no me preocupa personalmente Fabiola. Me preocupa que en los últimos dos años, hubo una enorme cantidad de testigos de estos hechos que guardaron silencio. Me preocupa que el nefasto "no te metas" cerró un círculo en torno a Alberto y no filtró absolutamente nada a ningún medio, no siquiera a los opositores, que se hubieran hecho un postre con esta información en caliente.


Me preocupa pensar que, con el rango de Primera Dama y el acceso a los medios que tenía Fabiola, desde el mismísimo Ministerio de la Mujer se le haya respondido con un "ya va a pasar, no podemos hacer nada". ¿De qué carajo sirven los bancos rojos, si cuando una mujer, sea quien sea, llama pidiendo ayuda, se la ignora? ¿De qué sirve hablar de la famosa deconstrucción, si cuando alguien está en riesgo, se mira para otro lado? Se gastaron millones en ese ministerio, en sueldos, de personas que, si silenciaron un pedido de auxilio de la mujer más expuesta del país, no quiero imaginar qué habrá pasado con las cientos de desconocidas que solicitaron una solución a su problema...


Porque el problema no son "Fabiola y Alberto". El problema es el sistema que, hasta ahora, hizo silencio y miró para otro lado. El problema es la cantidad de empleados de Olivos que fueron testigos de la violencia y no filtraron absolutamente nada. 


El problema sigue siendo pensar que "todo de arregla debajo de las sábanas", como le dijeron a mi mamá hace unos 50 años, y notar que nada ha cambiado. Que nadie saca la cara por una víctima. 


El problema es que si se actuó así con gente tan expuesta como los protagonistas de estos días, cómo se interviene con las miles de Fabiolas que no tienen acceso a los medios, ni testigos, ni el poder o la llegada a soluciones para cortar con la violencia.

Ojalá, en algún momento, se entienda que la solución no es hablar con la "e", ni pintar de rojo bancos, ni salir a mostrar las tetas rompiendo todo a su paso, como animales salvajes. La solución en enseñar que la violencia tiene un límite, que las instituciones respondan ante un llamado de quién sea, que no se tema en denunciar a Juan X de una villa o al mismísimo Presidente de la Nación y que la justicia les haga pagar con todo el peso de la ley a quien corresponda, por más cargos, títulos o dinero que tenga. 


domingo, 7 de enero de 2024

El tema de los veranos...




 De repente, en las redes surge un vídeo de un hombre criticando el operativo de seguridad que se impuso en Mar del Plata a la salida de los boliches, para evitar las clásicas peleas entre distintos grupos, como ocurrían hace un tiempo atrás.


También, quizás, para no ser "la noticia de la temporada" con una desgracia como lo fue el ataque y muerte de Fernando Báez Sosa. 


Estamos caminando en un finísimo alambre entre "la represión" (palabrita gastada hasta el hartazgo) y la necesidad de poner a las fuerzas de seguridad como niñeras de los pibes que, se supone, van a divertirse.


No es de ahora, pero el exceso de alcohol, la fragilidad de una generación a la que no se le ha negado nada y la necesidad de mostrar "quien manda" o "cuan macho" se es, termina con heridas graves, mutilaciones y, en el peor de los casos, la muerte.


La chica que agrede a otra "porque salen con el mismo chico", ¿no se da cuenta de que el problema es el pibe y no la otra mujer? ¿Y cuál es el grado de inseguridad (o de toxicidad) que se tiene, para llegar a lastimar a otra persona con una botella?  


En el torbellino de emociones, no se evalúa que el daño puede ser fatal y la falta de inhibiciones que provoca el exceso de alcohol, hace que no sean conscientes de las acciones cometidas.


Luego, ante un tribunal, dirán que no tuvieron intención, que "se les fue de las manos", que ellos no quisieron hacer eso, que no se acuerdan. Si fueron en grupo, harán un pacto de silencio, para demostrar que no se es "buchón" y acá fuimos todos o ninguno. 


La realidad, es que no debería haber operativos de seguridad, la realidad es que no debería haber peleas, y la realidad es que todos los veranos se repite la misma historia: un joven muerto, chicas mutiladas, golpes que pueden ocasionar discapacidades y la pregunta sería: ¿qué les enseñaron en casa? ¿Cómo puede ser que un adolescente llegue al límite de quitarle la vida a otro porque "lo miró feo", o porque volcó bebida accidentalmente, o porque la persona que le gusta, está con otra? 


Preguntas que muchos padres deberían hacerse.

lunes, 1 de enero de 2024

Silencio, gente trabajando.




 Se callaron 4 años. Se nos c4gó de la risa durante la pandemia y, mientras a vos te trataba de idi0t4, te hacía causas por ir a comprar pan (cuando no te mataban, Facundo Astudillo Castro, Luis Espinoza, Florencia Magalí Morales, y muchos más), el hacía fiestas en la Quinta de Olivos con total impunidad.


No le hicieron un solo paro durante su gobierno. Aplaudieron silenciosamente el desfalco. No hicieron autocrítica. Y nos mostraron en Marbella que la única distribución de la riqueza era entre ellos. La solución es esconder por un tiempo al que mostró la hilacha y, dentro de un tiempo, cuando la memoria nos falle (como ocurre con bastante frecuencia) vuelvan a darle un cargo, quizás escondido en medio de una lista sábana.


Sus seguidores habla de fachos y golpistas, pero nadie de la oposición desde 2019 hasta 2023, pidió su destitución. Nadie le reclamó nada. 


Y hoy, riendose de una ley que dice que para cobrar la pensión como presidente debe vivir en el país, se va a España. Ah, también falló en que, siendo presidente, no podía "ejercer" como docente en la Universidad de Buenos Aires. Y se gasta la tuya, la mía, la nuestra, en una opulenta cena de más de 1.000 euros por persona, habiendo dejado la friolera de un 60% de niños que no tienen para comer todos los días.


Se que hoy no es el día más indicado para hablar de política. Pero con un gobierno que asumió hace 20 días, al que ya le hicieron varias marchas y proyectan un paro para el 24 de enero (que, por lo que voy leyendo del decreto, afecta más a los sindicalistas eternizados en sus sillones que al ciudadano común), creo que nos merecemos hablar de esto.


Carlos Menem gobernó 10 años. Los dos primeros, fueron para purgar la hiperinflación. Y se tomaron cuatro años (si CUATRO AÑOS) para hacerle un paro. La evidencia muestra que si el color político del gobierno es del palo de los gremios, no hay problemas si hay inflación, corrupción, hambre, inseguridad y demás yerbas.


Si no criticaste a Alberto (porque una cosa es tener ideales y otra muy distinta es esa "obediencia debida" que tienen los partidos), dejá al que asumió ahora que trabaje. A todos nos afectan los aumentos, todos tenemos dudas y no sabemos cómo vamos a estar. Pero si permitiste que tú candidato se burlara de todos (vos incluído), si te callaste con los casos de corrupción, si te guardaste tu bronca "para bancar el proyecto", viendo el desastre que estaban haciendo... Te pido que te quedes en ese lugar y dejes gobernar. Dejen de agitar el helicóptero, dejen de amenazar con destituciones, dejen que haga lo que le parezca por cuatro años, y que si hace algo mal, lo saqué la gente con el voto. 


Si te callaste 4 años, quedate callado cuatro años más.


(Fin del espacio político).

domingo, 10 de diciembre de 2023

Nueva asunción presidencial, Javier Milei.


 Cómo cada cuatro años, hoy, 10 de diciembre, se produce la ceremonia de cambio de gobierno (pienso que siempre debería ocurrir un domingo, para que todos los ciudadanos podamos verlo, ya que, más allá de banderitas políticas, es uno de los hechos más importantes de la democracia).


Puede gustarnos o no quién asume, lo cierto es que debemos respetarlo y aceptar que ganó por la mayoría de los votos. 


Y, sobre todo, que quienes se dicen "demócratas" hace días vienen hablando de la duración del mandato, de las marchas, paros y protestas que le harían y NO LE HICIERON a los funcionarios que se van, cuando cometieron aberraciones de todo tipo. 


Ojalá las decisiones que tome la actual dirigencia nacional sean buenas para el país y no para un grupo de mafiosos dispuestos a romper todo.


Como dije en otra oportunidad, no voy a aplaudir rabiosamente cualquier cosa que se diga o haga. Y, de la misma forma, si la Justicia encuentra alguna irregularidad, que sea juzgado y condenado si corresponde. 


Un presidente es un administrador de los bienes del pueblo, no un patrón de estancia, que se come la carne del asado y le tira los huesos medio pelados a la paisanada. Y estamos acostumbrados a eso. A que a la gente le den limosnas y no OPORTUNIDADES de mejora en su calidad de vida, para tener trabajo, educación y salud. 


Que Dios y la Patria se lo demanden. Pero que también se lo demanden a los otros. Y, como dijo Nisman, si no se fugan, van todos en cana. (Vacunatorios, muertes civiles por excesos durante la pandemia, corrupción, uso de dinero público para la campaña más cara de la historia del país, y demás).


Viva la Patria, carajo!!!!

domingo, 26 de febrero de 2023

Shakira les queda grande...


 Desde la #session53, que leo muchos consejos y críticas a Shakira, que suelte, que ardida, que despechada, que ya, y un sin fin de cosas, como si la vida fuera tan simple. 


Nadie sabe si ella fue a terapia y, justamente, le recomendaron canalizar su dolor a través de canciones, lo que sí sé es que a las mujeres nos quieren calladitas, sumisas, empoderadas pero en criar hijos y salir a laburar para cumplir los roles que nos dejaron, cuasi vírgenes o viudas de alguien que está vivo pero desaparecido y a quien casi no le cuestionan su falta de compromiso, porque él es el "campeón" que se come a una pendeja, el modelo de "hombre"(🤌🏻) que con su actitudes puede denigrar a la mujer que eligió como madre de sus hijos y a sus propios hijos hacerles pasar una situación de mi3rda. 


¿Se te terminó el amor? Separate, hace las cosas lo más humanamente posible, de forma de no lastimar a nadie (porque el cuento de todos es que no quieren herir, pero como anda con una mientras sigue estando con la otra, tira balas a todas partes, como mono con metralladora). 


La cosa es que las mujeres tenemos que aguantar, callar, seguir adelante sin mirar atrás, ser unas damas y sonreír dulcemente, mientras por dentro nos estamos desangrando de dolor, nos atraviesan miles de huracanes, queremos gritar, romper paredes, tirar platos, romper todo y desatar la furia que nos corroe. 


¿Por qué no podemos hacerlo? "Ah, son cosas privadas, de pareja, piense en sus hijos, señora"... Ah, pero los medios y las redes persiguen buscando la noticia de si salen, se engañan, sacan conclusiones por un gesto, y si pudieran, se meten en el cuarto del hotel para fotografiar el primer encuentro sexual y relatarlo con lujo de detalles. Para comentar la vida de los otros y chismosear están a la orden del día, pero para acompañar en la ruptura, te hacen carita de asco? 


No, miamorrr, ahora bancate lo que tenga que decir, porque no sabés todo lo que se calló, lo que aguantó, lo que vivió para poder sostener ese proyecto de vida, no sabés las cosas que perdonó para cumplir el sueño que tenía de una familia y no tenés la menor idea de las noches que lloró sola, sabiendo que la engañaban.


 Hace unos días, una señora de más de 60 años, me decía que estaba harta de la convivencia con su marido,más de 30 años de ser infeliz, de soportar malos tratos "por los hijos, por la dependencia, por la familia, el qué dirán" y la mar en coche. Más de treinta años callándose enojos, tristezas, dolores y, ahora que comenzó a vomitar, necesita de alguien que la escuche, que la mire a los ojos y solamente la acompañe en ese momento de liberación, de proyectar un futuro sola, para ella, que aún no sabe si va a concretar. 


Y me pongo a pensar en por qué ella, Shakira, vos, yo o quien sea, tiene que callarse lo que le duele, para darle el gusto a una manga de infelices que ignoran el infierno que han/hemos pasado. 


Que "sea mujer" y se guarde las lágrimas y los enojos, porque a los demás no les gusta ver a una mujer trepada en su autoestima, o surcando un océano de inseguridades, porque apostó todo por amor y perdió hasta su identidad.  


Que no sea despechada y se aguante calladita un enojo que no pudo sacar en su momento, justamente, por los hijos.


 Mejor que Shakira, o quien sea, haga diez mil canciones y no que un día explote y tome una decisión errada, cómo hacen muchos hombres cuando no pueden dominar sus celos, no? 


Mejor un álbum entero dedicado a expulsar el veneno y no una página en policiales, verdad?


Imagen tomada de la web

© Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 2023

miércoles, 8 de febrero de 2023

La Justicia que no es justicia.



Hace mucho, por otro hecho, le dije a alguien que trabajaba en un juzgado de menores, que la justicia es una mierda.  Y esa persona, obviamente enojada, me dijo que no me iba a permitir ese concepto.


Y yo no hablaba del concepto de "justicia" que tenemos todos sobre lo bueno y lo malo, sino sobre el sistema judicial argentino. O, mejor dicho, sobre su pésima utilización, ya que pone barreras y excusas para el cumplimiento de penas y las víctimas o los familiares de éstas terminan siendo revictimizados por fallos o sentencias que de justas no tienen nada.


Siempre que ocurre un hecho aberrante que gana los medios, o un homicidio, alguien dice que quiere ser el caso bisagra ante la sociedad, que nunca más haya Lucios, Lucías, Fernandos, Marías, y esperan lograr un impacto en la sociedad, crear consciencia o que, de una vez por todas, la Justicia sea justa.


Y, lamentablemente, antes de los Lucios, las Lucías, los Fernandos y las Marías, hubo otros, cuyos nombres no llegaron a los medios, cuyas historias no fueron tapas de diarios, cuyas familias no lograron hacer el ruido suficiente para que la gran mayoría tomara su nombre como bandera. 


Y, lamentablemente, después seguirán habiendo muchos, muchísimos, demasiados otros, cuyos nombres e historias caerán en un abismo de silencio incomprensible e impensado, vaya a saber por qué resorte de la sociedad.


A  Alison la mataron sus propios padres biológicos. De 26 y 21 años. Para ocultar una violación.  No sé si alguien va a levantar su nombre, si lo hará bandera para una causa o si caerá en el olvido.


Lo que sí sé es que a la "Justicia", sobre todo a la de menores, les importa un bledo los pibes, mientras ellos cobran el 30 de cada mes su sueldo, sentados en sus sillas, tomando café caliente y decidiendo sobre las vidas (y las muertes) de miles niños que no pueden salir del infierno.


Y que mientras la "Justicia" no comience a cuidarnos, seguirán los Lucios, las Lucías, los Fernandos y las Marías. Depende de nosotros que ellos sean banderas para que quienes tienen el poder de hacer cumplir las leyes comiencen a hacer su trabajo, o si caerán en el olvido como uno de tantos casos más, que queda tapado bajo una enorme pila de papeles en un escritorio.


https://viaszeta.com/2023/02/07/otra-pareja-detenida-violaron-y-asesinaron-a-su-beba-de-21-dias/


martes, 18 de octubre de 2022

El ojo que todo lo ve.


 El ojo que todo lo ve.


La nueva edición de Gran Hermano en Argentina ya cumplió su comentido. En las redes, generó adhesiones, odios, broncas, empáticas, llantos, denuncias y hasta escraches.

Los 18 participantes esperan llegar al último programa y ser quien apague la luz de la casa más famosa del país y del mundo. Se han presentado como grandes estrategas, excelentes jugadores y plnene cara de jodidos mientras dicen que son competitivos y que no van a perdonar a nadie. 

Los que tenemos varias ediciones encima, sabemos que esos no tienen la menor idea de nada. Que el que gana es el que logre meterse al público en el bolsillo, a fuerza de simpatía, por historia de vida o porque hace las cosas de una forma tal, que consigue ese apoyo jornada a jornada para quedarse en la casa.

El casting no asombra, solo una persona de 60 años, dos que andan en la cuarentena, dos treintañeros y el resto, todos sub 30. El elenco típico de este programa. Chicas que muestren traseros y chicos musculosos. Alguno con la historia triste, que conmueve de entrada.

De a poco las estrategias se les van a ir al diablk y van a aflorar las personalidades reales. Van a extrañar, van a llorar, se van a querer ir. Una vez que olviden que tienen casi 100 camaras grabándolos las 24 horas del día, contarán eso que, quizás, no se han atrevido a decirle a nadie. Sus secretos saldrán a la luz. Sus dolores. En el camino van a quedar los que no logren conmover, o sumarse a un grupo que no lo nomine.  

Nosotros debatiremos si chuparon mucho, si tuvieron relaciones debajo de las mantas, si tal o cuál se le hace el amigo a alguno para después expulsarlo. Veremos las miserias y, ojalá, las riquezas que pueden tener los seres humanos en una convivencia.

El canal, ya ganó.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Gravedad institucional.


 ¿Fue o no fue? El hecho ocurrido anoche, más allá de suspicacias, sospechas o dudas, tiene un alto nivel de gravedad institucional.


Alguien apunta con un arma cargada a la vicepresidente de la Nación. El disparo no sale, o el arma no funciona.  Afortunadamente,  Cristina Fernández de Kirchner no sufrió ni el más mínimo rasguño. De hecho, parece que ni se entera de lo acontecido, ya que sigue firmando autógrafos y saludando a fanáticos y militantes.


Ahora, cabe dilucidar el hecho en sí. 


Si el atentado fue real, ya mismo tienen que cambiar a toda la cadena de responsabilidades que tiene a su cargo la custodia de un funcionario nacional. Desde el ministro de Seguridad, el jefe de la Federal y el encargado del operativo, hasta los aproximadamente 100 custodios que tienen a su disposición la ex presidente.


¿En qué cabeza cabe que un cargo como el vicepresidente de un país, esté tan expuesto a qué cualquiera se acerque y pueda atentar contra su vida? ¿No hay un protocolo de seguridad que impida un posible magnicidio? 


En caso de que sea falso: la cadena de mandos sobre la seguridad de Cristina sigue estando en la mira, por la ausencia de protección a un funcionario público de alto nivel, sin contar con la manipulación mediática y el desvío que se hace a su situación procesal, sin contar con la victimización que ya conocemos post fallecimiento de Néstor Kirchner.


Hay que estudiar muy bien lo que ocurrió. La justicia debe ser absolutamente independiente y objetiva. 


Y, esperemos que no ocurra, cuiden la vida del hombre que protagonizó este hecho, no sea cosa que aparezca "suicidado".




martes, 24 de mayo de 2022

El escaso valor de nuestra moneda (o cómo cada gobierno hace y deshace a su antojo lo que quiere con el billete nacional)



 

El escaso valor de nuestra moneda (o como cada gobierno hace y deshace a su antojo lo que quiere con el billete nacional).


En Twitter encuentro está publicación. El señor recibe en su comercio un billete de dólar, de los de "cara chica", que aún circulan. Es de 1963. Un año antes de que naciera Marcelo, mi hermano. 


Ese billete de dólar aún sirve. Con ese billete de cinco dólares de 1963 podemos comprar un kilo de carne. (No sé que se puede comprar en Estados Unidos con él).


El punto es que mi hermano, desde su nacimiento hasta la fecha, convivió con ABSOLUTAMENTE TODAS LAS DENOMINACIONES DE LOS BILLETES que existieron en nuestro país. 


Al billete "peso moneda nacional"  le sacaron 12 ceros y solo tiene valor comercial en términos de curiosidad histórica y para los coleccionistas, fanáticos de la numismática, mercado en el que, según su estado o defectos de impresión, podría valer una suma respetable. Pero con ese billete, no podemos comprar absolutamente nada. No puede circular en el mundo. No podemos hacer nada.


A nuestros gobernantes solo se les ocurre, como medida contra la inflación, cambiar la denominación de la moneda, o, como ahora, inventar un "reconocimiento histórico" para continuar emitiendo. 


Por lo cual, mi hermano, tiene una subcategoría de billetes, porque al último PESO debería sumarle las modificaciones que se hicieron (para emitir y que no se note) con Eva, la colección de animales y la nueva serie de próceres.


Históricamente, vamos a tener una sola denominación desde 1992, a la cual la ya cambiaron  dos veces.  Eso demuestra la enorme incapacidad de nuestros gobernantes para contener los procesos inflacionarios, muy ligados seguramente, a la corrupción y el clientelismo que carcome a nuestro país.


Ojalá, dentro de algunos años, podamos decir que con el billete de 1000 compramos exactamente lo mismo que hoy. Eso sería una señal de crecimiento y estabilidad. Fantasías que una tiene...

lunes, 27 de septiembre de 2021

Dadivas y miseria.


Les hacen un cirquete barato, para hacerse los buenos y decir que distribuyen la riqueza, que la justicia social y blablabla.

Les entregan, después de perder las PASO, distintos electrodomésticos, para los sectores más vulnerables, pero esos productos o no funcionan, o no tienen lo necesario para funcionar.

Les dan migajas a cambio de poder. Los mismos que sacaron la estatua de Cristóbal Colón, por el tema ese de los indios y los espejitos de colores...

La verdadera justicia social, la verdadera distribución de la riqueza, es la que te permite comprar a vos lo que quieras. La que te permite sacar un crédito para adquirir esa heladera, ese horno, esa bicicleta, a tu elección.

 Es la que TE DA TRABAJO y no planes. La que hace que tu hijo vaya a la escuela a estudiar y no a comer. Porque si vos laburás, le podés poner todos los días el vaso de leche y el plato de comida a tus hijos en la mesa de tu casa.

Los comedores, los planes, no tienen que ser eternos, a lo sumo pueden ser un parche en un momento determinado, pero nunca la solución definitiva.

¿De qué sirve que te den una cocina, si no funciona ni tiene garantía? ¿De qué sirve que te den una heladera, si la corriente que llega a tu casa no tiene la intensidad necesaria para que funcione? ¿ De qué sirve que te den un paquete de arroz, yerba, polenta o leche, si ya vencieron, o tienen bichos?

Pensá bien cuando votes. A veces la comodidad gana, pero ¿En serio querés tu vida para tus hijos? ¿De verdad preferís que vivan en la miseria y de la dádiva? ¿No soñás que tengan un futuro mejor?

 

lunes, 13 de septiembre de 2021

"Algo no hemos hecho bien"


 "Algo no hemos hecho bien"...


Desde el principio de su gobierno, Alberto Fernández no hizo nada bien. No movió un dedo para evitar que el virus ingresara al país, apenas se conoció la novedad en China, o cuando España e Italia eran noticia por la cantidad de casos y el colapso en el sistema sanitario. Era un virus que estaba lejos, que acá no iba a llegar, según palabras de Ginés Gonzales García, su ministro de Salud, a quien evidentemente escuchó, porque no puso restricciones en los aeropuertos y solo había que llenar una declaración jurada para entrar a Argentina, sabiendo que existen los enfermos asintomáticos.


Hizo todo mal, imponiendo una cuarentena estricta, por 9 meses, sin planificar cómo afectaría económicamente a miles de comercios mantener sus puertas cerradas. 


Pero, sobre todo, hizo todo mal, maltratando en sus discursos a quienes pedían reabrir actividades, mientras él no cumplía un solo protocolo, a la vista de todos en cientos de oportunidades, como cuando se encontraba con gobernadores en distintas provincias y se daban abrazos, o se sacaba selfies con los militantes al lado suyo, usando el barbijo de cubrepapada.


Ni hablar del festejo del cumpleaños de Fabiola y de otras cosas que aún no sabemos. Mientras Alberto se reunía con más de 10 personas en pleno aislamiento, muchos argentinos fallecian. No solo por el Covid. Murieron por los excesos cometidos por las policías en diferentes provincias, y no solo las denominadas "feudos". Acá no más, en Bahía Blanca, desapareció y murió Facundo Astudillo Castro, sin que aún haya respuesta.


"Algo no hemos hecho bien", como si la muerte de Solange no hubiera llegado a la tapa de los medios nacionales, mostrando que el pueblo y su dolor le importaron tres belines. La de Florencia, la de Luis, la de Fabián y la de muchos otros compatriotas que no tenían Covid y murieron solos, sin ver a sus hijos, sin una despedida digna.


 Y, entonces, murió "el Diego". Ah, pero como no íbamos a despedirlo como se merece? Al Dios nacional había que hacerle toda la pompa y solo se organizó un desparramo de gente, sin protocolos, sin cuidados, olvidando el ASPO, el DISPO y la mar en coche. Y murió Mario Meoni, y, pucha, había que velarlo. Y fueron en patota todos los dirigentes, no sea cosa que pongamos a la casta política al mismo nivel que a un ciudadano común, por dios, que espanto...


"Algo no hicimos bien"... Como el marido infiel, descubierto infraganti, Alberto pone cara de circunstancias y casi que culpa a la esposa, por darse cuenta del perfume diferente o ver el labial en el cuello de la camisa, y mira cabizbajo al suelo, culpando a la amante de turno diciendo que lo engualicharon, que no sabe cómo fue a parar ahí, que la otra se embaló y no se dio cuenta. 


"Algo no hicimos bien", dice el ciudadano que debe 1.2000.000 pesos en multas de tránsito y ofrece donar parte de su sueldo para compensar el desliz de la pandemia (siguiendo con el ejemplo del marido infiel: bueno, te llevo de viaje unos días a ver si se te pasa. No te pide disculpas, ni perdón, ni piensa cambiar nada de lo que hace, pero te compensa el disgusto con algo).


Un abogado, docente universitario de la carrera de Derecho, presidente de la Nación, cagándose en las leyes, como si formara parte de una élite que tiene privilegios, como su fueran parte de una nobleza criolla, que piensa que ellos están exentos de cumplir cada una de las normas que nos rigen la vida a cada uno de los más de 40 millones de argentinos.


"Algo hemos hecho mal". Todo hiciste mal, Alberto.

domingo, 12 de abril de 2020

#QuedateEnCasa LPQLP



Todos leemos o vemos en los noticieros, sobre esas personas que violan la cuarentena, creyéndose vivos.

Porque se sienten "revolucionarios", porque son "rebeldes sin causa", porque no soportan el encierro, porque "extrañan" al novio/@-amante/pareja-de-turno (pero no de confinamiento o porque se creen los vivos que rompen las reglas. Y no son revolucionarios (a lo sumo son reboludos), ni rebeldes sin causa, ni vivos, ni nada: los que rompen el confinamiento solo son imbéciles que se cagan en vos, en mi, en nuestros viejos y en toda la sociedad.

Los que violan la cuarentena son terribles hijos de puta, a los que hasta les importa tres huevos su propia vida, porque así como pueden ser portadores asintomáticos del virus, pueden enfermarse y hasta morirse. Y si se cagan en esa posibilidad porque "total no pasa nada", ¿Qué puede importarles tu vida o la mía?

Si extrañas a tu novio/a-pareja/amante, bancátela, si te ama de verdad, te va a cuidar y ambos sabrán esperar a que esto termine para volver a estar juntos. (Viviste hasta ahora sin él/ella, no te vas a morir por no verse cara a cara un tiempito).

Si no soportas el encierro, hacé algo productivo para vos, distraete, mirá películas, aprendé origami, hacete un curso de bonsai, dormí, hacé flexiones en el piso de tu cuarto; no se, investigá las mil opciones que tenés para no caminar por las paredes (anotarte para ayudar a gente muy mayor que vive sola es una buena idea para salir un poco del encierro, tomando precauciones, y de paso practicás la solidaridad que tanto pregonas con cartelitos por redes sociales).

Pero si no es por algo importante, inevitable, o no sos un miembro de alguna de las tareas esenciales que exceptúa el decreto del aislamiento NO SALGAS DE TU CASA!!!!

Quédate adentro, aprovecha que siempre odiaste los lunes porque terminaba el finde y estabas cansado/a, y a los martes cuando el lunes era feriado, o a los miércoles cuando era finde XL, rascate como siempre públicas que no ves la hora de poder no hacer nada y NO HAGAS NADA . Simplemente eso. NO HAGAS NADA!!!

¿Entendiste o te lo explico más clarito? Quédate en casa, LCDTM. Quédate en casa, LPMQTP. Quédate en casa y no le jodas la vida a nadie.

¡¡¡¡QUEDATE EN CASA!!!! (Sh, chito, suelte ese picaporte, mierda, sáquese esa campera, carajo, vaya derechito a su pieza, mecachendie!)

martes, 18 de diciembre de 2018

Aclarando tantos. #MiraComoNosPonemos



Estos días vengo leyendo mucho. Leyendo,  contando y escuchando. Algunas historias son más graves que otras. Otras son tan dolorosas que sólo una explosión como la ocasionada estos días pudo provocar.

No voy a hablar de los actores protagonistas de una situación que, de ser cierta, pasaría a ser de suma gravedad pues se trata de uno de los peores delitos que existen.

Quiero hablar de pequeñas cosas que observo y me parece que es necesario aclarar, porque de lo contrario, al menos para mi, todo se pone más confuso de lo que es.

Nadie quiere provocar una guerra entre hombres y mujeres, ni convertirlos en nuestros enemigos. Lo que se busca es que se entienda que, como mujeres, tenemos derecho a salir de nuestras casas sin ser abordadas por nadie, a la hora que sea, sin importar lo que llevamos puesto.

A mí, a vos, a ella, a la otra, es muy probable que nos hayan intentado manosear, o nos hayan manoseado, dicho groserías, perseguido algunas cuadras, sin que fuéramos despampanantemente vestidas. Sólo por el hecho de ser mujer. Porque, como digo más de una vez, no se trata del short, la pollera, el escote.

 Si fuera por eso, no violarían a criaturas pequeñas, bebés o a varones. Y cuando eso ocurre, se acaban todas las excusas que ponemos para "justificar" a un delincuente.  Porque, y ahí está el otro tema, parece que, a menos que la persona abusada aparezca descuartizada, con toda la ropa hecha girones, con moretones y ensangrentada, nos planteamos la duda sobre si la víctima dio su consentimiento y luego se arrepintió.  Parece que necesitamos el morbo de ver la sangre corriendo para creer que si hubo un daño.

Leo por ahí a algunos que piensan que "no van a coger más" y algunas que escriben  (lo leí con mis propios ojitos) que "no nos van a...". Y capaz que el problema no pasa, justamente, por coger. Pada por aprender a tener relaciones sexuales CONSENTIDAS, de mutuo acuerdo, en donde ambos se sientan cómodos y, sobre todo si son ocasionales, protegidos.

Los que ahora dicen que es mejor no tomar más mujeres, para evitarse quilombos, simplemente NO ENTENDIERON NADA. Porque el problema no es la mujer. El problema es ese hombre que no sabe comportarse. Y, por qué no, plantear que si una mujer intenta abordar a un hombre sin su consentimiento, también pueda ser denunciada. ¿No es que queremos igualdad? Claro, la cuestión es dejar de lado el machismo (si, ese mismo machismo del que venimos hablando) y que si un tipo va a denunciar a una mujer por acoso, se lo trate con respeto, no se le burlen ni lo traten de maricón.  Porque también hay hombres que son maltratados y no denuncian por vergüenza.  El machismo nos afecta a ambos.

Se trata de comenzar ya mismo (en realidad ayer, antes de ayer, hace un año o dos) a educar en el respeto al otro. Porque ese machismo atraviesa no sólo las relaciones entre varones y mujeres, sino entre todo lo que no responda al canon impuesto. El bullying tiene una alta dosis de esa agresividad que no acepta al que es más alto, más gordo, más bajo, más flaco, más rubio, más pelirrojo, más castaño, más rico, más pobre, más estudioso, más cualquier cosa que se destaque de la "normalidad".

Se trata de entender que si alguien dice "no" se acepte, aprenda a soportar su frustración, y cada uno siga con su vida. Se trata de aprender a convivir entre todos. De entender que hay límites infranqueables que no tienen que ver con ideas de pecado, sino con ideas de respeto.

De aprender a seducir sin ofender. Porque muchas veces se hacen chistes hirientes para caer en gracia, que son aceptados a media sonrisa porque si no sos "la amarga", la "ortiva", la mala onda. De respetar los tiempos del otro, sin manipular ni nada que presione una situación.

La caza de bruja no es tal a partir del momento que nuestra historia más o menos reciente (40/50/60 años) tiene infinidad de casos sin resolver.  No es tal a partir del momento en que la persona abusada, maltratada es quien tiene que andar con un botón antipánico en una mano y una orden de restricción en la otra, mirando para todos lados para ver si tiene o no que activarlo, mientras su agresor camina por la calle sin problemas, transgrede esa orden de restricción sin que nadie se lo impida. ¿Por qué no mejor ponerle una tobillera que suene y se active  cada vez que rompa el límite? ¿Por qué no hacerle sentir el peso de su delito a quien lo comete, en vez de cargar a la víctima, que ya demasiado tiene con lo que vivió?

Esto que se plantea y explota como una bomba atómica, tiene que ver con el desubicado que te apoya en el colectivo, con el que te pasa la mano por el culo cuando caminas por la calle, con el que te sigue en el auto a paso de hombre tratando de convencerte para ir a algún lado.

Tiene que ver con el que se aprovecha de la confianza de una criatura y la manosea. Con el que vio hacer algo horroroso en la tele y siente que está bárbaro replicarlo con la piba de al lado. Con el que se piensa que es un vivo bárbaro si le grita una grosería a una chica que va en uniforme. El que se cree gracioso, o que se lleva un trofeo por poner nerviosa a cualquier mujer que va sola por la calle.

El problema es con ellos, con esos. Con los que entendieron de qué va la cosa, los que nos tratan como seres humanos antes que como mujeres, los que saben aceptar un no y seguir su camino, o los que tienen paciencia y trabajan para seducir a una mujer, no tenemos ningún problema.