viernes, 4 de junio de 2010

Sobre el matrimonio o casamiento entre homosexuales

Una opinión más y van... Una más de tantas. Hoy en el trabajo se discutió sobre el tema, y también sobre el de la adopción. Y lo bueno del debate, es que enriquece, ya que muchas personas desconocen el verdadero trasfondo del tema. Y no voy a decir que yo soy una gran entendida, pero leyendo y analizando distintas historias, uno crece y va aprendiendo...


Descubrí que no es sólo el simple acto de la ceremonia, en donde dos personas prometen amarse, cuidarse y respetarse. Es, además, toda una serie de beneficios y derechos que de otra manera ninguno de los dos miembros de la pareja obtendrían. Como la obra social, la pensión, la herencia, los bienes. Como en cualquier otra unión legal de dos personas, casarse implica algo más que la fiesta, los trajes y el arroz a la salida del registro. Casarse implica que uno y otro afrontan compromisos mancomunadamente. Uno asume el pago de las deudas del otro si el primero no cumple, por ejemplo...como en cualquier matrimonio. Y si uno de los dos muere en forma accidental, el sobreviviente tiene su patrimonio asegurado. Porque tienen un contrato con la sociedad de convivencia. He escuchado y leido de personas que han vivido muchísimos años en pareja, y al fallecer uno de ellos, al otro le han negado hasta el derecho a despedirse de la persona a la que amó!!! Imaginemos si no nos dejaran darle el último beso al ser con el que compartimos nuestra vida!!! Y si se fijan, no he usado las palabras "hombre y mujer", pero le he hecho conscientemente, porque ante todo somos seres humanos.

Sobre la adopción existen otra serie de confusiones. La primera es que cualquier persona soltera puede adoptar, si así lo desea, a partir de los 35 años. Esto quiere decir que es muy probable que muchas personas tengan hijos y esten conviviendo con una pareja de su mismo sexo. En el caso de las mujeres, con realizar una inseminación es más que suficiente y no hay tanto problema de papelerío ni trámites. Es decir que la convivencia en familia por miembros de la comunidad homosexual es un hecho más que real. Y esos niños, si fallece el padre adoptante, queda a la deriva legal, ya que nada lo une al otro miembro de la pareja. Y tampoco tiene derecho a ningun tipo de herencia si el padre no-legal muere. Ni derecho a pensíon, ni a obra social. Porque legalmente, ese niño sólo tenía un padre o madre!!!

Entonces, más allá de que a algunas personas pueda resultarles urticante el tema, la opción sexual de cada persona depende única y exclusivamente de cada ser humano.Y la comunidad gay no está pidiéndole permiso a la iglesia, porque no es la iglesia ni ninguna otra religión la que da derechos u obligaciones. Es la ley civil la que nos ordena como ciudadanos. La que crea normas legales. Y los miembros de esta comunidad son ciudadanos como cualquiera. Y su realidad existe, guste o no. Y la de sus hijos, también. Y nadie puede negar una realidad que está pidiendo a gritos ser autenticada, salir de la "clandestinidad" y de la vida a medias que necesita estar completa. Tanto el casamiento como la adopciòn deben contemplar "a las personas" más que a hombres y mujeres. Porque simplemente somos eso, PERSONAS.

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