jueves, 23 de septiembre de 2010

Tránsito lento

            No. No es la publicidad de ninguna bebida para mejorar la función intestinal. Es lo que sucede en las calles de Mar del Plata a la hora de conducir un vehículo.


           Aprendí a manejar hace algunos años y fue ahí que descubrí lo verdaderamente estresante que es conducir un vehículo.  Prestar atención al semáforo. Fijarte que el de la moto zigzaguea y justo tenés que poner primera para arrancar. Pero no podés, porque justo a una señora se le ocurrió cruzar dos segundos antes del cambio de color y el del coche que está detrás del tuyo toca bocina como si la selección hubiera ganado cuatro mundiales seguidos! Cuando podés continuar tu marcha, frenar de nuevo. Y, claro, el semáforo nuevo no está sincronizado con el viejo que dejaste en la cuadra anterior y otra vez a esperar.     

        Vas circulando tranquilamente cuando de pronto, si no clavás los frenos, te comés al coche de adelante. No tiene luces de stop y si no es por tu pericia habrias chocado. Zafás, pero ya te ponés tenso y cuando volvés a transitar por las callecitas que tienen ese "qué se yo" ves un bache... lo esquivas, pero no te diste cuenta que por esquivar ese bachecito, te devoraste cuatro cráteres!!!  Tu mecánico se debe estar frotando las manos y programando sus próximas vacaciones con lo que te va a salir el arreglo de la parrilla y el tren delantero.

        Los señores que circulan en bicicleta se creen que ellos no tienen que respetar ninguna norma de tránsito. No tienen luces, no van en fila india, van charlando entre ellos y vos tenés que esperar a que te den lugar para poder seguir. Sin embargo, cuando los tipos se dan cuenta, viene uno en contramano, que encima te toca un bocinazo y te hace señas como si vos fueras culpable de algo...

      Querés ir por una avenida recientemente semaforizada. Y vas por la vía rápida, pero de repente una fila con la luz de giro a la izquierda parpadea con arbolito de navidad.... Y o los esquivas, o frenás o te llevan puestos los que van por el segundo carril. Y cuando vas por el carril lento, los chicos con patinetas y monopatines que circulan sin la más mínima medida de seguridad, exponiendo su vida con total irresponsabilidad.

     También pasa que te encontrás con terribles coches nuevos que doblan, giran, estacionan en doble fila y no utilizan ninguna luz indicadora de nada... Y vos, que vas detrás, quedás víctima de un ataque de nervios y rabia porque si lo chocás, lo pagás.

      Al final del día, cuando apagás el motor y dejás el auto en el garage de tu casa, pensás seriamente si no te conviene volver a la fuente, caminar que es más sano y con la plata que te paguen por el coche tomarte unas lindas vacaciones en un lugar que no permitan transito vehicular....

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