viernes, 24 de febrero de 2012

Vergüenza Nacional

La tragedia que ocurrió en la estación de Once, en la que murieron unas 50 personas, pone sobre la mesa la desidia, el abandono, la ignorancia y la inoperancia de muchos niveles de quienes fueron designados por el pueblo para dirigir el destino de nuestro país por un período de tiempo determinado. No hablo de un gobierno determinado, aunque tal vez el último, el más actual, que lleva entre marido y mujer ocho años en la Casa Rosada, tengan un porcentaje importante al no exigir la revisación de los contratos de privatización, hechos durante el gobierno menemista.

    Ignoro qué dicen esos contratos, porque soy una ciudadana común, que trabaja y que, más allá de simpatías o antipatías políticas o partidarias, quien esté al gobierno no altera mi vida, más allá de los vaivenes económicos que pueda llegar a provocar. Que se siente en el famoso Sillón de Rivadavia X, o Y, o Z  es lo mismo ya que sigo pagando mis impuestos, sigo peleándome todos los días con el tránsito, continúo discutiendo con el almacenero por los precios, o recorriendo supermercados buscando la tan esperada "oferta del día" que ayude a mi economía. Si X, Y, y Z hacen bien su trabajo, tal vez podamos disfrutar de alguna especie de tranquilidad a futuro sobre nuestros ahorros, nuestras inversiones, o nuestras decisiones a largo plazo, que implican que podemos enfrentar los compromisos asumidos. Pero si yo no salgo todas las mañanas a trabajar, y sobre todo, SI NO HAGO BIEN MI TRABAJO, por muy buenos gobernantes que sean X, Y, o Z, dificilmente pueda cumplir con esas obligaciones asumidas, porque, simplemente, mi empleador me despedirá y yo me quedaría sin ese trabajo...

    ¿Tenemos claro quien es el "empleador" de quienes nos gobiernan? ¿Afrontamos que nuestra responsabilidad no acaba cuando despachamos el sobre con nuestro voto dentro de la urna una vez cada cuatro años? ¿Y que somos nosotros quienes decidimos a quien le damos ese puesto? Pues también somos quienes podemos exigir que esos gobernantes CUMPLAN CON SUS FUNCIONES COMO CORRESPONDE. Y que dentro de esas funciones, la más fundamental está de la PROTEGER NUESTRAS VIDAS Y BRINDARNOS SEGURIDAD.

    ¿Qué seguridad me da quien me gobierna para viajar en tren? La empresa TBA recibe, por lo que he leído en diferentes espacios, una suma cercana a los dos millones de dólares por día en calidad de subsidios al transporte. ¿Qué hace esta empresa para que los ferrocarriles funcionen como corresponde? Se presentó una línea como super moderna para viajar de Capital Federal a Mar del Plata, pero el Talgo no puede llegar en tiempo y forma, cada tanto es noticia por problemas...La empresa es otra, las vías tienen el mismo problema...¿hasta que pase una tragedia similar a esta, para rasgarse las vestiduras buscando culpables y jugando al gran bonete?

   Mientras tanto debatimos entre nosotros (ideológicamente) sobre el fútbol para todos, el tc para todos, la carne para todos (que a Mar del Plata nunca llegó)...¿Cambiamos la fórmula del choripán y el vaso de tinto para no pagar estadios multitudinarios? ¿Tinelli le pasó los derechos de la idiotización en vivo? Mientras muchos pelean entre sí por cuestiones partidarias, cincuenta familias no tienen respuestas para sabér por qué hoy uno de sus miembros no está más en casa.  Ciencuenta familias no entienden por qué hay una silla vacía en la mesa familiar. Y más de quinientas personas padeceran las consecuencias, físicas o psicológicas, de la inoperancia de varios gobiernos, incluido el actual, que, por lo visto, jamás se tomaron el tiempo para revisar los contratos de privatización, y ver qué obligaciones tenía la empresa adjudicataria para mejorar las vías, los trenes, la capacitación de su personal.

  No nos olvidemos que hace poco tiempo hubo un "accidente", una barrera que no funcionaba, un micro que quiso cruzar un paso a nivel y un tren que descarriló, no recuerdo la estación. Pero los noticieron difundieron el vídeo del accidente, se convocaron a expertos a todos los programas, se habló de las condiciones precarias de las vías...y las buenas intenciones quedaron en la nada, cuando el tema se diluyó y una noticia de "último momento" fue llevando el tema al olvido mediático.

   Un funcionario público dijo que fue una falla humana. La empresa dijo que fue una falla humana. Y yo digo que es una falla humana. Pero no hablo del motorman, que muy probablemente será quien todos los dedos señalen. Hablo de la falla humana de quien maneja las compañía ferroviaria. Hablo de la falla humana de quien, desde el estado, no controló el estado de los trenes (supongo que como las empresas de gas y luz tienen un organismo controlador, los trenes también tendrá uno similar?). Hablo de la falla humana de quien no hizo controlar el contenido y el cumplimiento de todos los contratos de las privatizaciones realizadas para desvastar a nuestro país.

1 comentario:

  1. Gracias Cristina Vañecek!
    Esto se llama nada más, y nada menos que CORRUPCIÓN!!!

    ResponderEliminar