martes, 29 de enero de 2013

¿Doscientos años de qué?



Como hace mucho que dejé de estudiar, y la historia no es mi fuerte, decidí investigar un poco a qué se refiere el hecho conmemorativo del día 31 de enero, por los doscientos años de la realización de la Asamblea Constituyente del año 1813. (Igualmente recordemos que de ahora en más, cualquier hecho que cumpla 200 años, será plausible de recordatorio y, eventualmente, feriado!)


Buscando alguna información más o menos concisa, veo en Wikipedia que me dice que esa Asamblea:´



  • "*Estableció el Escudo Nacional Argentino.
  • *Encargó la composición del Himno Nacional Argentino.
  • *Dictó la libertad de vientres de las esclavas.
  • *Eliminó mayorazgos y títulos de nobleza.
  • *Libró a los indígenas de la obligación de pagar tributo.
  • *Mandó a acuñar la moneda nacional.
  • *Abolió la Inquisición y la práctica de la tortura.
  • *Puso fin al tráfico de esclavos.
  • Aprobó un estatuto reglamentario que reemplazaba al Triunvirato por un Directorio unipersonal.
  • En relación con los esclavos, sus promotores anunciaron que su primera medida sería la liberación de todos los esclavos en el territorio nacional; eso provocó las airadas protestas del Brasil, ya que muchos de sus propios esclavos se fugaban hacia el territorio rioplatense. En consecuencia se dictó sólo la ley de libertad de vientres: se declararon libres los hijos de los esclavos nacidos en territorio de las Provincias Unidas desde esa fecha. La esclavitud se abolió definitivamente con la Constitución Argentina de 1853, en las provincias, y en 1861 en la ciudad de Buenos Aires."


    ¿Qué ocurrió con algunos aspectos? Sobre el punto que habla de la libertad de vientres y el fín del tráfico de esclavos podemos discutir bastante. En tiempos en que la ley en contra de la Trata de mujeres aún duerme en un cajón su tratamiento parlamentario, me parece que no hemos mejorado, ya que las mujeres o menores que son secuestradas para llevarlas a las redes de prostitución bajo mentiras y amenzas, son  ESCLAVAS de quienes se benefician económicamente sin que ellas decidan si quieren o no ser prostitutas, simplemente las venden, las maltratan, y se creen sus dueños como si fueran animales, descartándolas cuando ya no les "resultan útiles". O cuando aún vemos en los medios las historias de bebés y niños secuestrados, sin que nuestras fronteras se cierren para evitar que los lleven fuera del territorio nacional (caso Sofía Herrera, una nena de 4 años de la que nunca más se supo nada; caso de Graciela Petersen, cuya beba fue robada al momento del parto y pronto se cumplirán 3 años de su desaparición; caso Marita Verón, quien fuera secuestrada y desaparecida y que, tras un juicio, los supuestos participantes del hecho fueron sobreseídos y todas las mujeres rescatadas de las redes de prostitución que declararon en el juicio, libradas a su suerte sin ninguna protección).


    La Asamblea del año XII resolvió que los miembros de las poblaciones originarias no tuvieran obligación de pagar tributo (impuestos), pero en doscientos años la situación de quienes son los verdaderos dueños de estas tierras no ha visto ninguna evolución, al contrario, siguen sufriendo la persecusión y la muerte de sus miembros, el abandono de quienes detentan el poder en las distintas provincias en donde tienen sus poblados, además de que todos los días sus derechos son avasallados por quienes desconocen las leyes sobre sus territorios para entregárselas a grandes grupos económicos, quienes provocan un impacto ambiental que todos padecemos al desmontar esos terrenos y sembrar especies que no son las propias del lugar.

    Sobre la abolición de la esclavitud que derivó de esta Asamblea, tengo mis serias sospechas de que muchos deberían volver a leerla o comprender que 200 años después, los talleres clandestinos tienen mano de obra esclava, que en muchos emprendimientos rurales, los trabajadores son apenas retribuídos y, además, les cobran hasta el agua que toman, a cambio de extensas jornadas laborales, en las que viven en condiciones paupérrimas. Que aún vemos chicos en la esquinas de las grandes ciudades, ya sea haciendo malabares o limpiando vidrios, para entregar lo que recaudan a un adulto.

    Los títulos de nobleza cambiaron, ya no tenemos duques o condes, pero sí tenemos una "corte" de políticos que se eternizan en sus cargos y que sólo buscan los beneficios de los fueros y ver la manera de "salvarse" por varias generaciones. (Y si el título de nobleza no nos importa, ¿por qué cuando llega un "rey" o alguna "princesa" de algún país europeo se los trata con tantos honores? ¿No son personas iguales a nosotros? ¿No debería tratarse con representantes elegidos democráticamente, sin privilegios de clases?)

    Buscando en internet la imagen que ilustrara esta nota, coloqué la frase "asamblea constituyente de 1813" y aparecieron pocas relativas al hecho histórico, pero muchas de "almanaques" con el rojo marcado (y alguna que otra mostrando traseros femeninos a la orilla del mar), indicando claramente que lo que fue y significó realmente la Asamblea del 1813 no interesa mucho, y el "feriado" por única vez por el bicentenario de ese acontecimiento es mucho más importante que el debate de qué ha sucedido en estos doscientos años de historia, que en algunos aspectos, parecen no haber pasado.

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