martes, 5 de marzo de 2013

Perder la esperanza



Lidia me dejó helada. Después de ocho años, ha perdido la esperanza de que algún día la absurda muerte de su hijo encuentre justicia en los tribunales argentinos. Siente que no cumplió la promesa que le hizo a su hijo cuando le dijo adiós por última vez, en un cementerio, luego de que un taxista lo atropellara y se diera a la fuga.

 Y como Lidia, seguramente, muchos familiares de víctimas de la inseguridad y de los mal llamados "accidentes" de tránsito, en algún momento deben sentir lo mismo. Impotencia, dolor, bronca. Porque sus esfuerzos no ven los resultados esperados. Saben que no dependen de ellos, que la indiferencia de quienes deben investigar y otorgar justicia es una pared muy difícil de atravesar.

Me cuentan que hace dos años se hizo hacer una bandera más grande. En ese momento, había 23 fotos de víctimas. Hoy cuenta con 70, y sólo les falta un metro, para completar los 10 que mandaron hacer...Y esas 70 fotografías no son de todas las personas que han sido asesinadas por un delincuente o por un conductor desaprensivo.

Y las familias y amigos se suman...Se suman los de Fede, un chico al que mataron en Batán al atropellarlo...Se suma la familia de Fernando Lario, quien hace 8 meses desapareció y, a pesar de que el gobernador firmó el pedido de recompensa por su búsqueda, el ministro dice que no tiene los fondos para publicarlo. ¿Cómo es posible tamaña incoherencia? Se suma la familia de Adrian, cuyos asesinos están libres, y la de Fabian, que recibió un disparo de un menor que varios días después del asesinato conservaba el arma, dando una pauta d ela impunidad con la que un menor se maneja con nuestras leyes, y la de Alejandro, que luego de un año de su muerte incomprensible aún su madre no obtuvo una respuesta....y la de tantos que se hace difícil y largo explicar.

Alguien me pregunta por los medios. No me había dado cuenta, pero hoy ví muy pocos, generalmente hacen notas antes de la marcha, o posterior a ella. Al llegar a casa lo comprenderé...Un muerto tapa a otro, como dice Marcela, pero el muerto en cuestión no es una víctima de la inseguridad ni de un desaprensivo conductor...Están ocupados en cubrir la muerte natural de un presidente de otro país, comprensible por un lado, pero esperable por el otro, dado el estado de salud del mismo...Como si en  nuestra ciudad no ocurrieran muertes inesperadas, injustas, sin que ni la enfermedad o los años tengan nada que ver.

Las caras que veo son las mismas de cada primer martes de cada mes. Las caras nuevas, son de las familias y amigos de quienes han fallecido y se suman al reclamo de seguridad y justicia que, hace años, la ONG viene realizando. Pero noto ausencias de quienes critican sin buscar aprender, de quienes, víctimas tambien  de este sistema, alzan su voz, pero no acompañan. Dispersan fuerzas. Pero no voy a perder mi energía en lo que no vale la pena.

Me queda la esperanza de que un día voy a ver esa plaza llena, que todos sumaremos para un mismo pedido (porque la seguridad y la justicia que se reclama es para todos, no para ellos que ya perdieron a un miembro de sus familias). Me queda la esperanza de que Lidia un día pueda llevar flores a la tumba de su hijo con la paz de haber encontrado al asesino de Pablo, porque alguien se animó a romper el círculo de silencio. Me queda la esperanza de que Inés, Leni, la mamá de Alejandro, sientan que sus hijos descansan en paz, porque quienes deben proveernos de justicia hicieron su trabajo a consciencia. Me queda la esperanza de que, algún día, dejaremos de mirar para otro lado, y participaremos activamente. Porque mientras no lo hagamos, los funcionarios seguiran diciendo que las muertes son una "sensación", cobrando sus onerosos sueldos, sin darnos respuestas ni cumpliendo las promesas que hicieron cuando ganaron elecciones.


Me queda la esperanza de que, algún día, la Patria (vos, yo, todos los que conformamos esta sociedad) se lo demandemos.

2 comentarios:

  1. raulhectordiaz@hotmail.com6 de marzo de 2013, 1:08

    me defraudaste
    nunca nunca te tenias que METER con Mi Presidente y menos en el MOMENTO de su MUERTE
    te Voy a Mandar Un "REGALITO"

    ResponderEliminar
  2. Raúl...no me metí con tu presidente...en ese posteo no se le falta el respeto a Chávez...se critica una actitud de la presidente argentina hacia el silencio que tuvo sobre la muerte de 52 personas en un accidente ferroviario que bien pudo haberse evitado, ya que la empresa, durante los 9 años de gobierno kirchnerista, no controló ni fiscalizó inversiones ni privatizaciones, siendo que esas empresas recibían un subsidio importantísimo (millonario) para solventar mantenimientos y costos de pasajes...Y esta publicación no tiene nada que ver con tu presidente, al cual le deseo que en paz desanse.

    ResponderEliminar