sábado, 1 de junio de 2013

El genovés que aún no ha terminado de viajar

 
 
 
¿Será que Cristóbal Colón ha realizado su último viaje o que aún le queda uno más por cumplir? Ahora, con el fin distractivo para que no pensemos en las bóvedas y en las valijas, a la tocaya se le ocurrió la idea de sacar la estatua del descubridor de América que se encuentra frente a la Casa Rosada, por una de Juana Azurduy...y trasladar la del genovés a nuestra ciudad de Mar del Plata...con el pequeñísimo detalle de que YA TENEMOS UNA!. (Como dicen por ahí, figurita repetida no completa el álbum...o tal vez, la tocaya quiere hacerle un inconsciente homenaje a nuestro músico Horacio Fontova, para que la plaza en donde se encuentra ubicado el monumento aquí, tenga el justificativo de llamarse "Colón, Colón"?).

    Una de las razones esgrimidas es que el navegante fue un genocida (yo esa parte me la perdí, pero por ahí es lo que se lee). Aclaremos los tantos...Cristóbal Colón no fue un genocida...de hecho, nunca supo que había descubierto un continente "nuevo", sino que había llegado a las dichosas Indias, a donde pretendía llegar originalmente, para conseguir seda, especias y demás productos que, como consecuencia de las guerras con los moros, no llegaban a las cortes europeas... ¿Hasta ahí vamos bien?

    Genocidas fueron los que vinieron a estas tierras detrás de él, buscando el oro, la plata y hacerse dueños de una tierra que YA los tenía, sin respetar creencias, idiomas, culturas ni vidas (traslademos esto a África, en donde por considerar a sus habitantes "salvajes" los condenaron a la esclavitud durante tantísimos años, secuestrándolos, violándolos, humillándolos simplemente por tener la piel de otro color, o por tener otras costumbres, o por tener otro estilo de vida).

     Podemos decir que genocidas fueron los guerreros que vinieron con Hernán Cortéz, O con Vasco Núñez de Balboa, o con Cabeza de Vaca y tantos otros militares más (recordemos, Cristóbal Colón ERA NAVEGANTE, no era militar, ni guerrero, ni sacerdote). Podemos decir que genocidas fueron tantos religiosos que hostigaron las creencias de pueblos establecidos, imponiendo por la espada la religión española, permitiendo asesinatos y violaciones, cerrando los ojos ante los crímenes que cometían sus compatriotas en nombre de Dios y de la Corona...

    Y, podemos decir que GENOCIDAS son también ciertos gobernadores contemporáneos, que golpean, castigan, torturan, persiguen y matan a los hijos de esas culturas ancestrales, olvidando que ellos son los verdaderos dueños de este lugar, permitiendo que los niños crezcan en la ignorancia, la desnutrición, el abandono, sin agua potable, sin recursos, desconociendo los derechos territoriales adquiridos y constitucionales y robándoles espacios para negociar con los dueños de las empresas que pretenden realizan desmontes para realizar cultivos que no son autóctonos. Con esto, además, se olvidan del principio ecológico de la conservación del ambiente y de la tierra, ya que el desmonte significa menos plantas que producen oxígeno, y, además, la desaparición de la fauna propia del lugar, que no tiene cómo refugiarse o alimentarse, sin contar con la matanza provocada por quienes quieren usurpar comercialmente esos territorios y para quienes los animales son una molestia.

     Podemos decir que ellos sí son genocidas, porque con el conocimiento de esos cinco siglos (uy, ¿qué pensará Gieco de la imagen de Insfram y Capitanich escoltando a la presidente en su discurso del 25 de mayo de este año, cuando dijo que no daban palos ni reprimían a nadie, cada vez que escucha su propia canción dedicada a los 500 años de la llegada del europeo a este continente? ¿Dirá que soy una "cacerolera pelotuda", ya que así se refirió a quienes protestaron el año pasado contra el gobierno nacional?)  no se puede hacer la vista a un lado y pensar que el maltrato y la humillación a la que son sometidos los Tobas, los Qom, los Wichí y tantísimos más herederos de los pueblos originarios quedarán en el desconocimiento absoluto.

    La foto que ilustra este texto, encontrada en la web, es la portada de un libro cuyo título es "El último viaje de Colón". Desconozco de qué trata en su interior, pero...¿habrá sido ese el último viaje de Colón o aún le quedan nuevas experiencias por vivir al genovés que un día quiso comprobar que la Tierra era redonda?

2 comentarios:

  1. Excelente Cristina. Es increíble (aunque ya nada debería sorprenderme) que por un lado una de las banderas "más importantes" de este gobierno sea la de los Derechos Humanos, y por el otro se apoye (aunque sea indirectamente, no decir nada al respecto también es decir) las represiones sistemáticas que no sólo sufren los pueblos originarios sino también otros grupos de personas (como por ejemplo quienes se oponen a la instalación de minerías a cielo a abierto en nuestro país y encima son descalificados al llamarlos "ambientalistas"). Yo, la verdad, no puedo creer que hechos como estos no sean suficientes para que quienes apoyan al "modelo" traten al menos de repensar su elección de adherir al gobierno. No podría vivir sabiendo que con mi voto ayudé a que se golpee a mis compatriotas. Un saludo!!

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