jueves, 30 de enero de 2014

"Pollitos" en fuga o "los pibes para la liberación" (título a opción del lector)




Ahhhh...ahora entiendo...yo sé que soy medio lenta, y la verdad que reconozco que me tardé todo este tiempo para comprender el verdadero significado del cantito que usan los seguidores de nuestra presidente cada vez que hace acto de "aparición" ante las cámaras..."aquí están, estos son, los pibes para la liberación"...¡Pero cómo no me di cuenta antes!

   Los "pibes para la liberación" son los que ayudaron a un joven delincuente con un prontuario más gordo que el gordo Valor a fugarse el sábado por la tarde tras una extraña situación que no se debía haber producido. Primero y principal, porque el "pibe" nunca tenía que haber estado en Mar del Plata ese día, ya que se encontraba alojado en el centro de menores Almafuerte de la ciudad de La Plata, debido a su peligrosidad y a su tendencia a las fugas, dado que al centro de (no) contención de Mar del Plata le conocía todos los huecos habidos y por haber, puesto que había huido del mismo en varias ocasiones y no contaba con la autorización de la jueza para el traslado ni el conocimiento del fiscal de la causa sobre homicidio que se le sigue al chico.

   Este "chico" es un émulo de otro que, hasta hace un tiempo (y digámoslo bajito, a ver si reaparece con sus, ups, desapariciones) dejó en ridículo al sistema penal juvenil protragonizando las fugas más insólitas e inconcebibles que puedan imaginarse (se fugó a pie desde un edificio de Tribunales bajando por la escalera ocho pisos sin que nadie lo pudiera detener...por ejemplo!!).

Con la experiencia adquirida con J.S.M, el "sistema" podría haber mejorado la forma de trasladar a los menores más peligrosos y evitarse volver a quedar en ridículo ante la tarea de inteligencia realizada por K.C. y sus secuaces (lástima que estos chicos no usan esa inteligencia para algo positivo y sano, verdad?). Alguna vez alguien me dijo que hay que estar un paso por delante de los delincuentes, tratar de ponerse en su mente y saber que siempre van a intentarlo una vez más.

    K.C. asesinó a un comerciante en enero del 2013 cuando contaba con 16 años. Ya había estado detenido en un centro de menores por un intento de homicidio de donde se fugó y en esta condición, comete el asesinato de Fabian La Bella. Es detenido algunos días después, con el arma homicida en su poder. Lo llevan al mismo lugar de donde se había fugado y, obviamente, se escapa junto a otros chicos más. Lo encuentran en un asalto violento a dos personas mayores, armado, y lo llevan a un lugar, se supone, más seguro en otra localidad. Sin embargo, y vaya a saber cómo, logró un traslado no autorizado hacia Mar del Plata y se encuentra con unos primos en el centro de contención local. Cuando el vehiculo que realizaba el traslado pasa a buscar a otro chico por su domicilio que sí tenía permiso para hacer una visita a su familia, los interceptan dos motos y "rescatan" a K.C. provocando nuevamente su estado de PRÓFUGO.


Se demoró 24 horas en pasar el informe de la fuga de este chico. Le dieron una ventaja de 24 horas para irse a cualquier lado, cambiar su aspecto o buscar un buen lugar para esconderse. Permitieron que en esas 24 horas pudiese cometer cualquier delito sin que nadie supiera que no estaba en donde tenía que estar y han pasado cuatro días en los que nadie sabe en donde está ni qué pasó con él. Mientras tanto, la "justicia" no permite que se difundan sus imágenes o datos filiatorios porque es menor, amparándose en unos derechos que no sé si caben para esta clase de criminales. Porque es evidente que, por más esfuerzos que se hagan, este chico y otros, como el asesino de Ariel Di Meglio, quien también había huido en un traslado en el momento de cometer el delito,  ya no tienen vuelta atrás.

Los "pibes para la liberación" conocen sus derechos mejor que un abogado o un juez y manipulan las situaciones a su favor permanentemente, amparados en esa supuesta "desprotección" que tuvieron desde pequeños. No se los puede trasladar esposados, ni con personal uniformado...ni hablemos de oficiales armados ya que eso "los perturba" psicológicamente. Sin embargo, parece que nadie se preocupa por la perturbación que estos "pollitos en fuga" provocan a las familias que dañan con sus crímenes, de los que evidentemente no se arrepienten.

Los "nenes" no son controlados por nadie. El "chiquito" de 13 años que asesinó a Joaquín Salías de tan solo 16, está libre porque a su edad es inimputable. Pero nadie controla ni evita su adicción a las drogas, ningún organismo se encarga de vigilar que estudie y no haga más daño del que hizo. Lo dejan a su suerte, y por lo visto, nadie se hace cargo de los crímenes que pueda cometer en el futuro. Como nadie fue responsable ante las fugas de J.S.M. y los crímenes que cometíó durante sus fugas. Como nadie lo será si K.C. vuelve a asesinar. Y como ninguna cabeza de ningúnn estamento caerá si el pibe que a los 13 años mató de un balazo a Joaquín llegase a cometer otro homicidio.


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