miércoles, 22 de abril de 2015

Concordia-MardelPlata: vuelos hacia la violencia.

Concordia-MardelPlata: vuelos hacia la violencia.

Ayer nos enteramos de un "¿señor?" que en pleno acto de consciencia atentó contra la vida de sus hijos en "venganza" hacia su ex mujer. Luego de enviarle un sms diciendole que no los vería más, condujo su auto con los niños adentro y chocó contra un camión, lo que hizo que uno de los mellizos muriera y el otro quedara en grave estado. El "¿señor?" ya está fuera de peligro, internado, esperando que la "¿justicia?" intervenga.

Recordé inmediatamente el caso Bualo, ocurrido en octubre del año 2000 en nuestra ciudad. Ignoro la previa que tuvo la pareja de Concordia, ni si la mujer realizó denuncias por amenazas, pero si recuerdo que una mañana despertamos con la tristísma noticia de que un hombre había degollado a sus dos hijos, inflingiéndose a sí mismo algunas heridas, para aparentar un supuesto suicidio. La madre de esos niños había realizado en varias oportunidades denuncias por amenazas y violencias, había pedido visitas supervisadas por psicólogos, ya que su ex pareja habría manifestado conductas violentas. Una de sus amenazas habría sido "te voy a pegar en donde más te duela".



El "¿señor?" de Concordia, por lo visto, tambien sabía lo que hacía, ya que, oh casualidad, el no tuvo heridas de gravedad ni relevancia, sin embargo el choque provocó la muerte de uno de sus propios hijos y la gravedad en el estado de salud del otro.

Todo esto me lleva a pensar si las redes de contención legales, asistenciales o lo que sea realmente hacen un buen trabajo, ya que la violencia intrafamiliar no desciende y parecería que vivimos sumergidos en una guerra sin que nadie ayude a quien lo necesita, ni haga comprender al agresor sus actos o las consecuencias de los mismos.

¿De qué nos sirven los botones antipánico ante un tipo dispuesto a todo, como sucedió hace una semana entre una docente de un jardín de infantes y su ex pareja, que la asesinó adelante de los chicos? Si la primera vez no respeta una orden de restricción y "no pasa nada", ¿cómo no va a pensar que puede hacer lo que se le ocurra con una persona que el violento ve "como de su propiedad" y que nadie le impide realmente hacer cualquier cosa?

Desde la Justicia se debe comenzar a actuar con rigurosidad ejemplar para esta clase de hechos, se debe comenzar a "educar" al agresor de las formas que sean para que comprenda que las personas no son objetos ni propiedades, se les debe realizar seguimientos psicológicos, psiquiátricos e informes sobre sus actividades para poder determinar el cumplimiento de las órdenes que se emitan, y así garantizar la tranquilidad del lo que ha quedado de eso que fue una vez una familia y, por sobre todas las cosas, la vida de sus integrantes.

Lamentablemente, en 15 años, nadie ha hecho nada para evitar estos tristes hechos. Una oración para el alma del niño muerto y otra por la vida del hemano que está peleando por su vida.

http://www.lanacion.com.ar/333370-reclusion-perpetua-por-matar-a-sus-hijos

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