martes, 3 de agosto de 2010

Gripe? Ah!!!!

            Hace un año el mundo entero se paralizó por un fenómeno imposible de dominar: el virus h1n1, más popular como gripe porcina, o para los amigos, gripe "A". Hace un año, en todos los noticieros de casi todo el mundo se multiplicaban las imágenes de personas con barbijos. ¿Qué más pasaba hace un año?


             Tuvimos un mes de receso obligatorio, no así en el ámbito privado. Cines y teatros cerraron sus puertas. Durante un mes la recomendación era "no salga de su casa", "evite el contacto con otras personas". Aprendimos a toser doblando el brazo. Y cuando iba al supermercado, la persona de vigilancia limpiababa el barral del carro con un pañito embebido en alcohol. En los lugares de pago, todo el personal usaba guantes descartables y tenía su frasquito de alcohol en gel, el cual utilizaba cada vez que tocaba un billete. Debíamos guardar distancia de por lo menos un metro entre persona y persona, y si a algún pobre infeliz se le ocurría toser o estornudar, era mal mirado y automáticamente todos nos alejábamos del posible contagiador viral...


             Hace exactamente un año era imposible conseguir un mísero pote de alcohol, en gel o líquido. No había stocks de guantes descartables y los barbijos brillaban por su ausencia. Los precios de productos que costaban apenas centavos, pasaron a costar en pesos. y, temerosos de contagiarnos, ibamos farmacia por farmacia buscando los productos protectores. En los mercados, supermercados, chinos, hiper y mayoristas escaseaban porductos de limpieza que incluyeran desinfectantes. La frénetica locura en que nos vimos involucrados hizo que ni siquiera saludaramos con la mano, hasta el beso de la paz en las iglesias fue dejado de lado, por tal de no sufrir la enfermedad.


           Hoy, entrando a un supermercado, vi una gigante exhibición de un aerosol desinfectante. Nadie usa barbijo, todos estornudan como pueden, nadie toser en la manga del pulover. Durante las vacaciones, cientos de chicos compartieron en espacios reducidos sus múltiples posibilidades de contagios virales. Los barbijos volvieron a dormir en los cajones de las farmacias. Y el alcohol en gel, antes tan requerido, ahora forma parte de la decoración.

            Hoy nadie se acuerda de la psicosis que hace un año nos invadió. En el super nadie nos limpia los barrales del carro.  No se suspendieron las funciones de teatros ni cines, y tampoco medimos distancia en las filas de los bancos, o en los lugares públicos. Ya nadie recuerda protegerse de un virus que hace un año batía records y mataba personas. 

          
            En todos los negocios se consiguen artículos de limpieza. Las pilas y exhibiciones parecieran burlarse de nosotros, o pedirnos por favor que las compremos. Y pensar que hace un año, apenas se conseguía lavandina!!!!


            Cabe entonces ponerse a pensar si el virus, más allá de su existencia real, era tal y como los medios lo informaban.  Cabe pensar hasta donde no fue una campaña pergeñada por algún laboratorio para vender su "solución mágica". O, cabe pensar, que somos unos irresponsables, que si en los medios no nos dicen qué hacer, no nos enteramos que por el mundo circula un virus que anda matando personas. Por las dudas, prendo la tele...

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