domingo, 4 de septiembre de 2011

Justicia y periodismo

               He leído y escuchado que muchas personas, algunos desde los mismos ámbitos periodísticos, critican el rol de los medios durante la semana que cubrieron las novedades sobre Candela Rodríguez. Muchos acusaron a los informativos de llegar a las direcciones que iban a ser allanadas casi antes que la misma policía. Y tambien se criticó mucho que, luego de conocer la mala noticia de la muerte de esta niña, se diera a conocer un audio en donde alguien reclama la "devolución de un dinero"...

              Ahora yo me pregunto: para que los medios supieran en donde se realizaban los allanamientos, y obtuvieran ese audio...alguien tuvo que filtrar información? Ningún periodista, creo yo, puede meterse en la fiscalía o juzgado y retirar una grabación...o acceder a una copia con las direcciones de los allanamientos, a menos que una persona DENTRO de estos espacios se los entregue...Tal vez todo lo sucedido con Candela, como hecho policial y judicial, sirva para que no sólo los medios reflexionen sobre lo sucedido, sino tambien los ámbitos en donde se investiga, para que no se "filtren" informaciones que son trascendentes para mantener la vida de la víctima de un secuestro.

            Quienes desde la justicia ahora se rasgan las vestiduras criticando el rol de la prensa durante el caso Candela, también debe pensar seriamente que los medios son empresas, y como tales, apenas tienen un dato más que la competencia, obviamente que lo van a publicar para ser "los primeros", que en términos televisivos es igual a "ser mejores que los otros".

          Al brindar un dato a la prensa, fiscales o jueces o policías deberían tener en cuenta que conseguir la primicia es la misión fundamental de cualquier periodista...Y éste, como empleado, tiene la orden de llegar con la última novedad. Sumado a esto que muchos canales "de noticias" transmiten las 24 horas, lo que tambien hace que la "noticia" permanezca y se haga carne en los televidentes.
El triste final de Candela debe poner un punto de inflexión para que desde todos los ámbitos se reflexiones sobre cómo informar, qué informar y sobre todo en casos tan graves, en los que depende de esa información la vida o muerte de una persona, cuándo informar.

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