sábado, 10 de diciembre de 2011

Ausentes sin aviso

Como dice Cacho Castaña en su gran tema Septiembre del '88: "se me cayó el mate en la carta que te estaba escribiendo"...Menos romántico, se me desconectó la cosa esta llamada internet y se me perdió todo lo que escribí directamente en la página...Asi que te la escribo de nuevo ( como la carta de Cacho a su amigo, bastante modificada).

Luego de escuchar todo el discurso de la presidente a la asamblea legislativa, razoné que faltó algo, un detalle, que para muchos argentinos, parte de los 40 millones que ella gobierna, es crucial.

Faltó hablar de una verdadera reforma legislativa a nivel criminal. Faltó decir que hay que comprometerse con la gente que todos los días sale a la calle y vive un asalto. Faltó decirle a todos aquellos que perdieron un familiar por culpa del delito, que la Justicia comenzará a vivir una nueva etapa, en donde un chico de menos de 16 años sepa que si mata a alguien, pagará su crimen ante la sociedad de una forma real.

Faltó decir que, más allá de que las policías sean provinciales, los distintos referentes políticos que el pueblo eligió, deben reunirse y darnos los derechos humanos que quienes nos rompemos el alma trabajando para vivir dignamente nos merecemos.

Para que en nuestra sociedad no haya más Dalinas, ni Dardos, ni Isidros, ni Pablos, ni Mónicas, ni Rubenes. Para que no leamos más en los diarios (las famosas letras de molde) que a un abuelo lo golpearon para robarle los pocos pesos que cobra. Porque más allá de la subjetividad de algunos términos ("brutal asalto", "feroz golpiza", "salvajemente asesinado") el asalto, la golpiza y el asesinato existieron. No hay nada más objetivo que una crónica policial, en donde, repito, más allá de algún término que expresa la subjetividad de quien escribe, se cuenta un hecho real y concreto. Un delito que no debería haber ocurrido si el pibe de menos de 16 hubiera estado contenido (sin el arbolito salvador del fondo del parque del centro de contención, obviamente). Algo que no debería pasar si un adulto con frondoso prontuario no gozase de salidas "laborales" o "transitorias" sin ningún tipo de control.

Existe un rango de muertos que jamás desaparece (paradojas de la vida) del discurso presidencial...los 30.000 desaparecidos durante la dictadura, cuyos responsables están siendo sometidos a juico. Y está muy bien que eso ocurra, para que quienes hicieron lo que no debían, paguen, a pesar del tiempo transcurrido.

¿Deberán esperar más de treinta años las familias de los muertos durante la democracia, por los delitos de la inseguridad? Se me hace demasiado tiempo, para un flagelo que no es una sensación. Lo viví, y gracias a dios lo cuento. Sé lo que es tener un revolver en las costillas y no saber qué va a hacer el que te apunta.

Ayer leí que a las hijas de un contacto les robaron, poniendoles un cuchillo en la garganta. Hoy leo que a un chico que trabajaba, le pegaron un balazo en el pecho para robarle una moto. Hace un tiempo, Ariel murió por lo mismo. Raúl fue asesinado salvajemente por el mismo delincuente (pero no tienen pruebas). Dardo fue asesinado porque hubo corrupción...Los nombres ya se mezclan y el dolor se suma.

Mis letras de molde no tienen ideología política. Tienen una lectura de la realidad. Tienen la subjetividad de querer que mi madre y mi hermano, o alguno de mis vecinos, o mis compañeros de trabajo, no sean "brutalmente", "ferozmente", "salvajemente" asesinados.

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