Educar al pueblo

Lindo debate se puede armar...¿qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Qué es más importante, dejar participar a todos los chicos de un acto escolar, o humillar a los nenes cuyos padres no han pagado la cuota del mismo?

Hace unas semanas se conoció que en Salta a una nena de 5 años le engancharon la cuota impaga a su guardapolvos y la hicieron irse así a su casa. Su hemano, de 9 años, quiso quitarle la nota, pero ella se negó. Una mujer que los vió, tomó una fotografía y así se difundió esta historia de crueldad con los más chiquitos.

Ahora se está difundiendo por las redes sociales un vídeo en donde muestran cómo, en un jardín de infantes, a los nenes les quitan medallas, carpetas y otros regalos que les habían sido entregados en el acto de fin de año. En ese mismo vídeo se escucha a la directora diciendo por micrófono que las maestras no cobrarán sus sueldos si los papás no cumplen con el pago de las cuotas. En el medio, chiquitos que no entienden por qué si les dieron una medalla por ser el mejor compañero, o por simplemente concurrir a dicha institución, al bajar del escenario se la retiran y, por supuesto, llora.

Aquí se pueden debatir varios temas. Uno de ellos es que los padres tomaron una obligación al decidir enviar a sus niños a un jardín privado, y esa obligación es el pago de la cuota. Mi punto de vista es que la directora debería haberlos citado y comunicarles, en el peor de los casos, que sus hijos no participarían del acto de entrega de fin de curso y los padres podrían haber decidido no mandar ese día a sus niños, para evitarles el mal rato.

Tampoco veo bien que la directora ponga a las docentes (que son sus empleadas) en contra de los padres deudores. Al momento de decidir instalar un jardín de infantes sabe que, como empleadora, tiene obligaciones impostergables, aún cuando los papás de los alumnos no paguen sus cuotas al día (gracias Santiago por recordarme que la directora, en este punto, es una empresaria y como tal, debe responder ante distintos organismos, como obras sociales, anses y otros).

Una amiga expuso durante todo el año sus quejas porque su hijo más de una vez no tenía clases en una escuela pública. La maestra faltaba, y, al no tener suplente, el niño no tenía clase. Esta docente también faltó el último día, con los cual los chicos no pudieron despedirse como corresponde entre ellos. ¿Qué les enseñó esa maestra? Esos chicos pasaron de curso, pero si ella no asistía uno o dos días a la semana, más los feriados, paros, desinfecciones, etc., ¿cómo hizo para cumplir con el plan de estudios? ¿Cómo fue el método que utilizó para que los chicos comprendieran lo que ella les enseñaba?

Los nenes no pueden ser los rehenes de una discusión en la que los adultos toman decisiones. Y creo, que no es para nada pedagógico exponer a un chico a la humillación y al mal trato, mucho menos por parte de un docente.

Los padres deben ser responsables de las decisiones que toman y, si eligen un lugar privado para que sus hijos estudien, cumplir con las exigencias (aunque algunos lugares ya se toman demasiadas...) Y los docentes, sobre todo esta directora, recordar que estas experiencias marcan a los chicos, y luego ellos las trasladan a su vida cotidiana.

¿Pretendemos una sociedad justa, sana, solidaria? Enseñemos eso, y sobre todo, enseñemos EDUCACIÓN, que no tiene que ver con reglas gramaticales, ni con sumas o restas...Tiene que ver con algo que vá más allá de la misma escuela y se relaciona con el respeto.