miércoles, 21 de diciembre de 2011

Volver a matar

Leo el fallo judicial por el asesinato de Franco Castro López, y me pongo a pensar si ese fallo es correcto. Porque una persona que se droga no debería tener atenuantes. "No sabía lo que hacía", aunque las pericias digan que estaba en pleno uso de sus facultades y era muy consciente de lo que estaba haciendo.

24 años de prisión. Menos lo que lleva detenido, recordemos que se le considera el tiempo que ha estado detenido sin sentencia firme. Es decir que ya lleva un año y medio preso. Y muy probablemente los abogados defensores apelaran la sentencia. Lo que hará que la famila de Franco no termine de elaborar su duelo, hasta que llegue a la ultima instacia de apelación.

24 años que, además, se verán reducidos por el famoso beneficio del 2x1. Menos alguna reducción por buena conducta. Menos las famosas "salidas transitorias". Y ni hablemos si se solicita el tan popular "arresto domiciliario". ¿Cómo? ¿Qué es un beneficio para personas mayores de 70 años, con problemas de salud? Entonces explíquenmé que hace Guillermo Caldera, el asesino de Bárbara Tiscornia, con arresto domiciliario. Ah...que los psicólogos de la cárcel dijeron que el encierro era nocivo para su problema con las drogas!! Cierto!! Pero por ahi leí una nota en donde Caldera seguía drogándose...¿en qué lo benefició a su tratamiento el arresto domiciliario? Hoy tiene una hija, formó una familia. Mientras la vida de Bárbara se truncó.

24 años. ¿Esa es la justicia que se le piensa dar a Franco? ¿Que en menos de diez años, su asesino esté otra vez libre, burlándose de la familia? ¿Cuántas veces leemos en las noticias que detuvieron a una persona que se encontraba fuera de la cárcel bajo esos regímenes especiales?

No he leído qué opinan los padres de Franco de esta condena. Pero como ciudadana, más allá que la cifra suene "a conformidad", a mí no me conforma por todos los beneficios que tienen estos asesinos. Porque ellos, en poco tiempo estarán otra vez caminando por las calles, disfrutando de la vida. De la vida que no le permitieron disfrutar a sus víctimas. (Recuerdo otra sentencia que hace poco tampoco me gustó, condenar a tres años y seis meses a quien mató a dos chicos con un auto...ah, cierto, también estaba alcoholizado, drogado, parece que funciona el atenuante)

24 años...Me parece poco tiempo para quien se llevó una vida. Nadie que mate debería tener menos que la cadena perpetua.

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