Y, sí, el tipo se desmadró y largó eso que pensamos todos. Que por parecer correctos no decimos, pero la gran mayoría, víctimas de la delincuencia que no tiene reparos en matar a quien no tiene ni cinco pesos en la billetera o en moler a golpes a los ancianos que a duras penas pueden vivir con su jubilación, o en destruir psicológicamente la vida de una familia haciéndolos pasar malos momentos, pensamos y sentimos.
Pedro González es el intendente de Villa Gobernador Gálvez, en la provincia de Santa Fé. Y uno de sus dichos fue el siguient (copio y pego de www.elintransigente.com):
... "a veces hay que enseñar primero con una cachetada. Los padres no se pueden desentender de los hijos. Esto de que se ponen en pedo y los hijos hacen lo que se les cante las pelotas, no funciona. Que no se hagan los pelotudos, tienen que poner la clavija ellos y cagarlos a trompadas adentro de la casa. Cada uno tiene que tener un compromiso con la ciudad. Son los primeros culpables de esta situación".
¿Qué tal? Esto en mi barrio se llama "sincericidio". Por supuesto, el hombre después tuvo que salir a pedir disculpas, que no quiso decir lo que dijo, que en realidad no pensaba lo que decía, etcétera, etcétera etcétera...Pero convengamos una cosa, que lo que decimos en caliente, suele ser lo que verdaderamente pensamos.
Algunos se desgarran las vestiduras criticando sus palabras, (dijo otras cosas el señor, por supuesto, todas muy fuertes) pero son todas las que se dicen en las colas del banco, del supermercado, entre compañeros de trabajo. Es el comentario que hacen los vecinos cuando se enteran de que alguien del barrio sufrió un asalto, una violación o cualquier otro delito.
El señor dijo eso que todos pensamos y decimos bajito, porque los derechos humanos están desdibujados, se manipulan a favor de quienes no los respetan. Humanos somos todos, y todos tenemos derechos, todos estamos protegidos por todos y cada uno de los puntos de la Convención Internacional, que estos pibes no respetan porque no les importa nada, porque están jugados y saben que sus vidas no valen nada. Porque sí, sus padres no conocen la dignidad del trabajo, de la educación y estos chicos crecieron en medio de un ambiente criminal, es algo natural para ellos. Entonces que alguien tome cartas en el asunto y que quienes tengan prontuarios o problemas con las drogas, sean declarados incapacitados por la justicia para ser padres y entreguen a esos niños a personas dispuestas a educarlos con amor y respeto.
El intendente de Villa Gobernador Gálvez dijo en voz alta, aquéllo que todos decimos entre murmullos para que otros no nos critiquen ni nos traten de fachos. Este señor, por un instante, dejó la hipocresía a un costado y se animó a gritar que estamos hartos de que nos maten.
Pedro González es el intendente de Villa Gobernador Gálvez, en la provincia de Santa Fé. Y uno de sus dichos fue el siguient (copio y pego de www.elintransigente.com):
... "a veces hay que enseñar primero con una cachetada. Los padres no se pueden desentender de los hijos. Esto de que se ponen en pedo y los hijos hacen lo que se les cante las pelotas, no funciona. Que no se hagan los pelotudos, tienen que poner la clavija ellos y cagarlos a trompadas adentro de la casa. Cada uno tiene que tener un compromiso con la ciudad. Son los primeros culpables de esta situación".
¿Qué tal? Esto en mi barrio se llama "sincericidio". Por supuesto, el hombre después tuvo que salir a pedir disculpas, que no quiso decir lo que dijo, que en realidad no pensaba lo que decía, etcétera, etcétera etcétera...Pero convengamos una cosa, que lo que decimos en caliente, suele ser lo que verdaderamente pensamos.
Algunos se desgarran las vestiduras criticando sus palabras, (dijo otras cosas el señor, por supuesto, todas muy fuertes) pero son todas las que se dicen en las colas del banco, del supermercado, entre compañeros de trabajo. Es el comentario que hacen los vecinos cuando se enteran de que alguien del barrio sufrió un asalto, una violación o cualquier otro delito.
El señor dijo eso que todos pensamos y decimos bajito, porque los derechos humanos están desdibujados, se manipulan a favor de quienes no los respetan. Humanos somos todos, y todos tenemos derechos, todos estamos protegidos por todos y cada uno de los puntos de la Convención Internacional, que estos pibes no respetan porque no les importa nada, porque están jugados y saben que sus vidas no valen nada. Porque sí, sus padres no conocen la dignidad del trabajo, de la educación y estos chicos crecieron en medio de un ambiente criminal, es algo natural para ellos. Entonces que alguien tome cartas en el asunto y que quienes tengan prontuarios o problemas con las drogas, sean declarados incapacitados por la justicia para ser padres y entreguen a esos niños a personas dispuestas a educarlos con amor y respeto.
El intendente de Villa Gobernador Gálvez dijo en voz alta, aquéllo que todos decimos entre murmullos para que otros no nos critiquen ni nos traten de fachos. Este señor, por un instante, dejó la hipocresía a un costado y se animó a gritar que estamos hartos de que nos maten.
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