sábado, 28 de abril de 2012

El heredero de Houdini...o cómo un pibe burla a todo un sistema

Era menor de edad y ya delinquía. Fue derivado a un instituto y en un traslado se fugó con una estratagema que indica que quienes eran responsables de vigilarlo no tenían todos los patitos en fila. El "nene" dijo que quería ir al baño y, por lo visto, nadie lo acompañó. Así fue su primera fuga y de ahí en más el hecho desgraciado que todos conocemos: asesinó a Ariel Di Meglio, un chico de 22 años, laburante, para robarle la moto.

Seguía siendo menor de edad y protagoniza otra fuga...Evidentemente el personal de traslado no sumaba muchos caramelos en el tarro, porque usó LA MISMA EXCUSA para volver a fugarse...Reconozco, no es Houdini por pedir permiso para ir al baño. Los controles que se le aplican porque es menor son demasiado blandos y sus "garantías constitucionales" hay que respetarlas. Aunque a él le importe tres cominos las garantías constitucionales de los demás y no tenga ningún reparo en robar, amenazar o matar a sangre fría.
Lo vuelven a apresar...A mi entender deberían utilizar el mismo sistema que muestran en la película "El silencio de los inocentes" cuando trasladan al personaje de Anthony Hopkins, esa especie de super camisa de fuerza, atado de pies y manos y la máscara para que no pueda comerse a nadie. Suena tremendo, pero convengamos que algunas personas no tienen barreras morales para el daño y no sienten ninguna culpa por lo que hacen.
El "pobre pibe", ya cumplidos los 18, sigue contenido bajo el mismo regimen, porque el delito lo cometió siendo menor...Me pregunto como lo considerarían si lo hubieran descubierto dentro de 10 años. La familia de Ariel pide que se lo considere adulto dada la peligrosidad del criminal y la facilidad con que se fuga...
Lo trasladan a tribunales para que declare por una denuncia que él mismo hace sobre apremios ilegales que la policía ejerció en su persona. Una vez en la oficina, desiste de la denuncia...pero demuestra que puede burlarse otra vez del sistema. Se quita las esposas (o se las habían quitado para que firmara un papel) y amenaza al personal de la fiscalía. El policía que lo trasladaba (recordemos que se lo considera menor, aunque ya tenga los 18, aunque haya matado, y reconocido haberlo hecho, a una persona, y se sospeche,aunque fue sobreseído por falta de testigos, que asesinó a Raúl Ibarra) iba con el arma descargada y no tuvo tiempo de nada...Pero el pibe se bajo 8 pisos (OCHO PISOS) sin que nadie lo detenga, ni lo pare, ni le pregunte la hora...Leo por ahí que tiene un mal estado físico, que está deteriorado, entonces no comprendo como hizo para fugarse por una escalera, corriendo 8 pisos y no caer fundido del agotamiento!! Pienso en cómo me sentiría yo en esa situación y creo que me entrego sola!
Hoy sigue en la calle, suelto, y quienes laburamos tememos por nuestras familias. Porque no sabemos en donde está, ni qué va a hacer. Seguramente si lo encuentran, nuevamente se le respetaran sus "derechos del niño", y sus "garantías constitucionales". ¿Quien respeta mis derechos y garantías? ¿Respetó el derecho a la vida de Ariel? ¿Tuvo consideración de sus garantías constitucionales cuando le pegó un tiro en el pecho, luego de robarle una moto?
"Los derechos de uno terminan donde comienzan los derechos de los demás". Somos muchos los que tenemos derecho a caminar libremente por la ciudad, a trabajar, a tener una moto, un auto, a salir a hacer nuestras compras diarias sin toparnos con criminales que no tienen consideración de golpear a ancianos, quemarlos, matarlos porque no tienen lo que buscan o, simplemente, porque asesinar les debe dar placer. Para estos animales, con perdón de los animales, no debería haber derechos.

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