jueves, 10 de mayo de 2012

Las unas y las otras

Hoy fue uno de esos días de furia. A veces hay cosas que nos sacan de quicio y nos enojamos. Porque escuchamos que muchos reclaman cosas, que a la hora de la verdad, no practican. La moralina barata que nos dice que hagamos una cosa, pero digamos otra, llega al hartazgo.

Hace unos días sucedió un hecho particular, que por ser protagonizado por alguien con cierta fama, ocupó todos los espacios mediáticos. Más allá de lo que realmente haya ocurrido, ya que eso será determinado por la justicia, noté la forma de expresarse de muchas personas hacia la protagonista femenina del hecho, por cierto menor de edad.

Fue un disparador importante ver cómo muchos que exigen leyes y respeto, no lo tuvieron en este caso. Es aún más preocupante imaginarse cómo los datos de una menor de edad fueron conocidos, ya que por ley, los menores tienen resguardo de su identidad. Sin embargo, una foto en particular del álbum personal de esta criatura trascendió las fronteras de las redes sociales, para señalarla como la culpable de los sucedido.

Debate interesante si los hay, que cuando se plantea que quien fue víctima de un abuso fue UNA MENOR DE EDAD, se contesté que si la educación que le dieron los padres, que si la hija/o cuelga fotos así los "cagan a palos" (no fueron palabras mías), o se plantee que si la nena se toma esa clase de fotos "se merece lo que le sucedió" o que tiene que "aguantarse lo que se le venga". Todas estas personas omiten que la víctima de un (y repito porque la justicia aún no se expidió en el caso) SUPUESTO caso de abuso sexual fue una criatura de 13 años.

Hay quien dice que es una opereta armada por la familia para sacarle plata al famoso. Hasta que no haya pruebas de esto, es una suposición y así no trabaja la justicia (ni la legal, ni la que nos debería regir eticamente). Así trabaja el chusmerío de barrio, ahora cibernético, que señala con el dedo sin importar el daño que se le puede hacer a una persona.

Cuando Candela Rodríguez estuvo desaparecida su foto se difundió por todas las redes sociales con autorización de alguien porque querían encontrarla...ESTABA DESAPARECIDA...No faltó quien dijo que las poses de la nena, de 11 años, eran impropias de una criatura de esas edad...y que si tenía o no experiencia sexual, señalándola con el dedito acusador de que "le pasó porque ella se lo buscó".

La difusión de la foto personal de la niña, en lo que a mi respecta, ES UN DELITO y quien la difunde colabora a su comisión. Los padres verán después qué actitud tomar sobre esas imágenes y hablar con la niña (que dicho sea de paso, no es la única menor de publica ese estilo de fotos, convengamos!!), aconsejarla sobre qué publicar y qué no.

Con ese criterio, una mujer que ejerciera la prostitución de manera voluntaria no podría nunca denunciar a quien la golpea o si sufre una violación en la puerta de su casa, cuando no estuviera practicando su oficio? Recordemos, el hábito no hace al monje. Todos sabemos de criminales de guante blanco, traje o uniforme. Personas que van a la iglesia, comulgan y luego, sin ningún escrúpulo, asesinan o deciden sobre la vida y muerte de otros.

Antes de ver la paja en el ojo ajeno, veamos la viga en el propio y una vez que nos sintamos totalmente libres de culpa y cargo, arrojemos las piedras que queramos. Si el hijo de Dios en la tierra no juzgó a una protituta, ¿por qué lo hacemos nosotros? ¿Somos más que quien predicó el amor y el respeto entre los seres humanos?

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