martes, 24 de julio de 2012

¡¡Extra!! ¡¡Extra!! ¡¡Viva la buena onda!!

Las calles de la ciudad están impecables, sin baches y todas absolutamente asfaltadas. Todos los hogares cuentan con servicio de cloacas, gas natural y agua corriente. El servicio de transporte público hace un recorrido casi "puerta a puerta", razón por la que todo el mundo, apenas sale de su casa, puede dirigirse a sus obligaciones confortablemente, ya que todas las unidades cuentan con calefacción, aire acondicionado y suficientes asientos. Todos los usuarios viajan sentados y en las horas pico, las frencuencias entre un servicio y otro, son de apenas dos o tres minutos. Esto es para evitar que cada ciudadano utilice su propio vehículo y para solucionar el problema del tránsito en las zonas céntricas, ya sea por el caos vehicular o por los lugares de estacionamiento.


Los colegios estatales son impecables. Todos los docentes están conformes con sus sueldos. Los hospitales públicos y salitas barriales cuentan con todos los insumos necesarios para brindar un servicio de salud de excelencia. Las oficinas estatales atienden y resuelven en cuestión de minutos todos los problemas que cualquier vecino pueda tener, hasta los más irrisorios.
Las muertes son por causas naturales, y cada vez muere menos gente. La ocupación laboral es de un 100 por ciento y los sueldos alcanzan para vivir, pagar los impuestos, poder adquirir un terrenito o irse de vacaciones, además de ahorrar algunos pesos para lo que cada uno decida.
La policía se aburre. Los jueces casi no tienen trabajo y están pensando seriamente en dedicarse a practicar la vida hippie....


Qué lindo sería prender la tele, la radio o leer el diario y encontrarse con esto, no? La prensa "mala onda" transmite lo que la realidad le ofrece y a veces hasta se queda corta. Muchos problemas no son informados, porque muchas personas a veces no hacen las denuncias o porque simplemente esperamos a que alguien cumpla las promesas de solucionar la falta de mejoras en los barrios. Uno es paciente y aguarda, espera, reinicia los trámites. Cada escuela, cada hospital tiene miles de falencias que no son informadas en ningún medio, porque simplemente ya forman parte de la realidad. Son algo así como patrimonio de la cotidianeidad y nos hemos acostumbrado tanto a vivir con ellos, que no nos damos cuenta de todo lo que está mal. Es como caminar con un callo, nos duele, pero vamos acomodando la pisada, para que nos duela menos, y nos vamos olvidando que lo tenemos, pero está ahí, molestando, cuando no debería estar.


La prensa no es "mala onda". Nos muestra lo que pasa en nuestras ciudades cada día. A veces con un toque de opinión personal. Pero no puede pintar de colores lo que es gris o negro. Muchas veces puede "callar" alguna información por conveniencias, y luego, si esa r"relación" concluye, puede también utilizar la información como ataque.


Las muertes por inseguridad no se pueden disfrazar con las inauguraciones de ningún emprendimiento. La inflación no puede esconderse con el anunció de los planes de viviendas o una tarjeta de compras. Y la corrupción no puede dibujarse con la suelta de pingüinos empetrolados del acuario de la ciudad.

2 comentarios:

  1. muy bueno tu blog Cristina,se leer casi siempre lo que escribis,muy real y precisa.

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  2. Gracias!!! Un abrazo y, por favor, decime tu nombre!!!

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