Mucho ha pasado y
todo sigue igual. Después del fatídico 22 de febrero, en el que un tren
sufriera una falla y chocara en la estación de Once, ocasionando 52 muertes
(una de las pasajeras estaba embarazada y nuestras Constitución protege la vida
desde el momento de la concepción), nada ha cambiado. Hace unos pocos días, un
tres proveniente de Capital Federal descarriló en proximidades de la estación
Ferroautomotora de Mar del Plata y sus 125 pasajeros resultaron ilesos gracias
a que la formación marchaba a muy poca velocidad.
Nuestros
representantes, esos que ganan sueldos aumentados al 100%, “debatieron” la
expropiación de una empresa que nadie sabe a quién pertenece, y cuya sesión
presidió el vicepresidente (le corresponde como presidente del senado) quien es
uno de los involucrados en las investigaciones que se están realizando para
determinar quiénes son los propietarios reales de la fábrica de billetes. Sin
embargo, una acción ética habría sido que el vice diera un paso al costado, y
que otra persona presidiera esa sesión. Una, para que muchos ciudadanos no nos
sintiéramos más que burlados con sus risas…y otra, por el simple hecho de
permitir un debate independiente. ¿Ah, no era independiente? Se me ocurrió que
era lo mismo a que una persona acusada de un delito de homicidio, presidiera el
juicio en el que era juzgado. No sé por qué…
Mientras tanto,
ahora se debate si los chicos desde los 16 años y los extranjeros con dos años
de residencia, podrían participar de las elecciones…Sumado a las sospechas de
reforma constitucional que traería aparejada semejante medida, sumado a los
rumores de intento de re-re-elección… que tanto se le había criticado a Menem!!!
Ayer escuché a un
fiscal de menores y hoy leí una nota periodística bastante criteriosas… El
fiscal comentaba un caso de un “pibe” que a los 16 años YA tenía un hijo de un
año y medio y cuya novia estaba embarazada. Y así como estaba de acuerdo con
los reclamos de la sociedad en exigir que si los chicos que voten también
cumplan con las leyes penales en caso de infringirlas…exigía que a esos mismos
chicos se les otorgue herramientas laborales para poder sostener un “proyecto”
de familia. (Digresión que corre por mi cuenta: yo también aplaudiría una buena
ley de educación sexual, en la que la prevención de embarazos y enfermedades de
transmisión sexual se alejara completamente de la hipócrita versión
absolutamente light en donde no se les enseña nada, en donde todo se dice
ruborizándose, en donde el morbo puede más que lo meramente educativo,; así
evitaríamos embarazos no deseados, vocaciones frustradas, niños desnutridos,
chicos en la calle, menores delincuentes…y pueden sumar opiniones).
Mientras nuestros
representantes, esos que deciden con su inacción que los ciudadanos no podemos
hacer una serie de cosas que dependen absolutamente de nuestra libertad, ellos
se empiezan a calzar los zapatos modelo 2015, cual cenicientos en busca del
príncipe azul! La cuestión que desde algunos espacios decretaron que no hay pie que entre en el calzado, a no ser
que quien nos preside tenga la posibilidad de volver a participar de los
comicios. Es decir, nadie más puede hacerlo, nadie tiene la capacidad de
dirigir el país, nadie? (Este planteo me
recuerda a cuando antes de que Colón llegara a nuestras costas, decían en el
viejo mundo que la tierra era plana y quien se acercaba a la línea del
horizonte, caería en un abismo donde moriría consumido por seres fabulosos, con
lanzallamas incluído).
Mientras tanto,
la inseguridad se sigue cobrando víctimas. Los presos se escapan de los penales
(sobre todo el de Batán) como el agua se va por entre los dedos, sin que nadie
pueda hacer nada. Uno dice por ahí que se han invertido millones…otro dice por
allá que el penal no dá para más de las malas condiciones en que está…Sin
embargo no cumple con su función, que es la de salvaguardar a los ciudadanos
comunes de los que cometen delitos, ni los reintegra a la sociedad. Protestamos
porque difunden que los presos cobran más que los jubilados (cosa que es real)
y todos nos enganchamos en un debate del cual ignoramos un detalle: son pocos
los presos que realmente trabajan, y los que lo hacen, cumplen con ese
beneficio durante los últimos meses de la condena, para tener algo de dinero al
salir.
Mientras nos
enojamos por los famosos 6 pesos que el INDEC dice que gasta una familia
INDIGENTE para comer (sin saber con qué adquieren calzados, artículos de
limpieza personal, vestimenta, productos
de librería, viáticos, medicación, etc), ellos aprovechan para hacer sus
arreglos. Nos distraen con bombitas de humo, que los llamados medios “monopólicos”
desarrollan ampliamente (comienzo a preguntarme de qué lado están realmente),
nosotros nos olvidamos de que Famatina sigue estando en peligro, que a los
habitantes originarios les cercenan sus derechos hace más años de los que me
acuerdo, de que la desnutrición infantil en algunas provincias no es producto
exclusivo de éste gobierno, y que los ferrocarriles, los hospitales públicos,
las escuelas, se están cayendo a pedazos, sin que pareciera que nadie tuviera
la menor intención de arreglar para que nuestros chicos tengan una educación
digna, en un ambiente adecuado.
Hay temas que vienen
de más años que los 9 que ÉL hace que llegó al poder. La corrupción, la falta
de recursos en espacios vitales, la indiferencia total en proteger a los más
débiles, a los indefensos, a los que dieron todo para que el país creciera, no
es nuevo. A eso habría que sumarle la falta de insumos médicos por las trabas
en las importaciones, la negativa de otorgar el 82% móvil a los jubilados, la
ausencia absoluta en los lugares más alejados del centro del poder y en el
total olvido de los medios correspondientes para implementar procesos a quienes no cumplen con sus
deberes, por comodidad, por obsecuencia, por corrupción o por indiferencia a
todo lo que no sea protegerse a sí mismo.
Detrás de las
cortinas de humo estamos las personas que trabajamos todos los días, y del otro
lado, un gran incendio muy difícil de apagar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario