Voy por una avenida con mucho tránsito a las 14 horas. Voy por el carril rápido, he terminado de trabajar y quiero llegar a mi casa, almorzar y hacer muchas cosas que tengo pendientes. De repente, al llegar al cruce con otra avenida, los autos que van delante de mí, se detienen...Veo que el primero tiene una luz titilante del costado izquierdo (que es el que mi vista distingue)...Supongo que se averió, ya que es un coche algo antiguo (un Duna)...Pero no, el señor, alegremente, gira a la izquierda como si estuviera en medio de la nada, o en una calle común cualquiera... Los que estamos detrás, tocamos bocina en señal de reprobación.
Continúo me camino a casa y corto camino por una calle interna. A media cuadra de un cruce semaforizado, otro conductor se arriesga a continuar su camino con la luz roja...Nada importa, ni siquiera que del taller que está a mitad de cuadra sale un hombre en su moto y casi es atropellado (el de la moto va sin casco y hace, a su vez, una mala maniobra)
Leo en un portal digital y escucho por la radio que a Rodrigo "La Hiena" Barrios, un boxeador que atropelló hace un año y medio a una mujer embarazada quien murió en ese accidente, la justicia le revocó una prohibición para conducir vehículos que se le había impuesto en el fallo del juicio que se le siguió.
A otro hombre, que atropelló a dos jóvenes en estado de ebriedad y con tóxicos en su cuerpo, se le dio una pena de tres años y medio, en suspenso...La "Hiena" está en la calle, haciendo su vida, como si nada hubiera pasado...
Al señor del Duna que giró a la izquierda, y al que cruzó el semáforo en rojo, les pasa lo mismo que a estos otros dos conductores. Saben que la Justicia no actúa en forma rápida y eficaz, que las condenas son blandas, que no tienen obligación de cumplirlas. Que los condenan con "tareas comunitarias" a las que el resto de los ciudadanos no sabemos si realmente son cumplidas o no. Que "zafan"...que tienen medios legales para hacer lo que se les ocurre, si total, acá no pasa nada. (Recordemos a Sebastián Cabello, quién obtenía registros para conducir en otras jurisdicciones luego de que por su causa murieran una mujer y su hija, al atropellarlas mientras corría una picada ilegal)
Quien cumple con las leyes tiene más exigencias que quien falta a las normas, porque un menor armado sale de una comisaría por una puerta giratoria, pero si un adulto, con todos los permisos y papeles simplemente responde a una agresión, tiene que demostrar fehacientemente, gastar en fotocopias, y perder mucho más tiempo justificando su accionar, que el "pibe" que lo amenazó con un arma sin papeles, sin numeración, vaya una a saber de dónde y por quien fue provista, sin siquiera preguntarle nada. ¡¡A ver si les hace una denuncia por apremios ilegales!! Y con esto, no estoy apoyando métodos de tortura para que lo hagan denunciar a quien le está entregando un revolver...pero por lo menos que no lo suelten a la calle hasta que no diga de dónde lo sacó o quien se lo entregó...tanto más si está preparado para disparar.
Se les tiene pena a quienes cumplen condenas por asesinatos, cuando esos asesinos no tuvieron pena ni piedad al quitarle la vida a otra persona, a la que no se le dio la oportunidad de ser feliz, de formar una familia, de envejecer junto a su pareja, de ver crecer a sus hijos. Quienes están dentro de un penal estan cumpliendo una condena, que se rehabiliten dentro, que se provean de los fondos necesarios y del personal suficientemente formado para evitar fugas y para que al salir, puedan tener una oportunidad...esa que ellos no dejaron tener a sus víctimas.
Yamila nunca más podrá veranear en Mar del Plata. Su bebé no tendrá la oportunidad de crecer, ir a la escuela y no podrá cumplir ninguno de los sueños que tenían sus padres, porque ni siquiera tuvo la posibilidad de nacer. Y su papá, y pareja de Yamila, tuvo que enterrar los sueños futuros que tenía porque a alguien no se le ocurrió respetar la velocidad de tránsito (y todos tendremos las dudas sobre las condiciones en que lo hacía). Pero "La Hiena" tendrá la oportunidad de hacer una vida normal, sin pagar conscientemente por el daño que provocó. Los conductores desaprensivos, al ver que la "justicia" no los obliga a pagar por los mal llamados "accidentes", deben creen que tienen un permiso para matar.
Continúo me camino a casa y corto camino por una calle interna. A media cuadra de un cruce semaforizado, otro conductor se arriesga a continuar su camino con la luz roja...Nada importa, ni siquiera que del taller que está a mitad de cuadra sale un hombre en su moto y casi es atropellado (el de la moto va sin casco y hace, a su vez, una mala maniobra)
Leo en un portal digital y escucho por la radio que a Rodrigo "La Hiena" Barrios, un boxeador que atropelló hace un año y medio a una mujer embarazada quien murió en ese accidente, la justicia le revocó una prohibición para conducir vehículos que se le había impuesto en el fallo del juicio que se le siguió.
A otro hombre, que atropelló a dos jóvenes en estado de ebriedad y con tóxicos en su cuerpo, se le dio una pena de tres años y medio, en suspenso...La "Hiena" está en la calle, haciendo su vida, como si nada hubiera pasado...
Al señor del Duna que giró a la izquierda, y al que cruzó el semáforo en rojo, les pasa lo mismo que a estos otros dos conductores. Saben que la Justicia no actúa en forma rápida y eficaz, que las condenas son blandas, que no tienen obligación de cumplirlas. Que los condenan con "tareas comunitarias" a las que el resto de los ciudadanos no sabemos si realmente son cumplidas o no. Que "zafan"...que tienen medios legales para hacer lo que se les ocurre, si total, acá no pasa nada. (Recordemos a Sebastián Cabello, quién obtenía registros para conducir en otras jurisdicciones luego de que por su causa murieran una mujer y su hija, al atropellarlas mientras corría una picada ilegal)
Quien cumple con las leyes tiene más exigencias que quien falta a las normas, porque un menor armado sale de una comisaría por una puerta giratoria, pero si un adulto, con todos los permisos y papeles simplemente responde a una agresión, tiene que demostrar fehacientemente, gastar en fotocopias, y perder mucho más tiempo justificando su accionar, que el "pibe" que lo amenazó con un arma sin papeles, sin numeración, vaya una a saber de dónde y por quien fue provista, sin siquiera preguntarle nada. ¡¡A ver si les hace una denuncia por apremios ilegales!! Y con esto, no estoy apoyando métodos de tortura para que lo hagan denunciar a quien le está entregando un revolver...pero por lo menos que no lo suelten a la calle hasta que no diga de dónde lo sacó o quien se lo entregó...tanto más si está preparado para disparar.
Se les tiene pena a quienes cumplen condenas por asesinatos, cuando esos asesinos no tuvieron pena ni piedad al quitarle la vida a otra persona, a la que no se le dio la oportunidad de ser feliz, de formar una familia, de envejecer junto a su pareja, de ver crecer a sus hijos. Quienes están dentro de un penal estan cumpliendo una condena, que se rehabiliten dentro, que se provean de los fondos necesarios y del personal suficientemente formado para evitar fugas y para que al salir, puedan tener una oportunidad...esa que ellos no dejaron tener a sus víctimas.
Yamila nunca más podrá veranear en Mar del Plata. Su bebé no tendrá la oportunidad de crecer, ir a la escuela y no podrá cumplir ninguno de los sueños que tenían sus padres, porque ni siquiera tuvo la posibilidad de nacer. Y su papá, y pareja de Yamila, tuvo que enterrar los sueños futuros que tenía porque a alguien no se le ocurrió respetar la velocidad de tránsito (y todos tendremos las dudas sobre las condiciones en que lo hacía). Pero "La Hiena" tendrá la oportunidad de hacer una vida normal, sin pagar conscientemente por el daño que provocó. Los conductores desaprensivos, al ver que la "justicia" no los obliga a pagar por los mal llamados "accidentes", deben creen que tienen un permiso para matar.
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