"Toda la noche hasta que salga el sol, armando en Chocolate la revolución...sin parar"...Recuerdo haber participado de unas elecciones departamentales universitarias hace muchos años y escuchar al grupo "opositor" cantar esto mientras se producía el recuento de votos.
En mi lista estábamos presente sólo dos de los miembros y el resto eran los miembros de l...as distintas agrupaciones tradicionales de la Facultad. María, mi compañera y yo estábamos calladitas, sin saber para donde mirar, sintiendo la agresión verbal de los demás, queriéndonos ir y preguntándonos para qué nos habíamos metido en eso, si nuestro interés era estudiar...Pero nos gustó la idea de poder mejorar en algo los planes de estudio y lograr que la carrera fuera superior...Sueños e ideales...
Mientras nos decían muchas cosas...veíamos cómo los votitos se iban sumando, dejando atrás a los dos "partidos" históricos. En fin...la anécdota viene porque recordé que algunos actos "estudiantiles" se revisten de una violencia y una agresividad gratuitas y que no le hacen nada bien al país...Que hace muchos años que no se respetan las ideas del otro.
La violencia no está instalada sólo en el fútbol o en la denominadas "villas"...está en las instituciones, en los más altos niveles académicos, en el semillero de quienes van a gobernar y regir los destinos de nuestro país, provincias o ciudades dentro de algunos años...
A veces me gustaría escuchar verdaderos debates, charlas o conversaciones en donde no haya agresiones verbales ni desmerecimientos por lo distinto que piense el otro. Pero, mientras se siga cultivando la cultura del barrabrava tribunero colgado del cerco de alambre, alentando violentamente al "equipo" (deportivo, político o lo que sea), incentivándolo a tirar piedras y romper lo que encuentre a su paso, ya sea porque perdió o ganó, no vamos a tener un país maduro o confiable.
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