Los valores y la incultura

Durante los saqueos siempre hay "avivados" que buscan un beneficio personal. Y creo que la buena gente que no tiene recursos, utiliza otros métodos para conseguir comida, ya sea pidiendo bolsas de alimentos en las distintas instituciones o grandes supermercados, o yendo a los múltiples comedores que hay por todos lados.

No creo que aquéllos que rompen vidrieras para llevarse un celular tengan "hambre", ni pasen necesidades y, si las pasan, evidentemente priorizan lo superficial sobre lo urgente. El teléfono de última generación no le aporta a los chiquitos de la casa las proteínas, el calcio y todo lo que un cuerpito en crecimiento necesita. Tampoco un LCD, ni las motos. Romper vidrieras, saquear comercios es simplemente el vandalismo por el vandalismo mismo. Es hacer daño innecesariamente.  Un daño que PAGAMOS TODOS.

Si, usted, yo, la vecina de enfrente. Porque los seguros no cubren, en muchas ocasiones, los daños provocados por turbas o "conmociones", y obviamente que al no contar con el personal suficiente para evitar los disturbios, quienes se ven afectados por estos reclaman al Estado, ya sea municipal, provincial o nacional, para la reparación o reintegro de gastos por esos daños.

Así sucedió en el 2001. Así pasó con el desastre que hicieron quienes, por ir a insultar a George W. Bush, hicieron trizas avenida Colón en el 2005. Y así seguirá pasando hasta que de una buena vez se termine con esta costumbre de romper y robar todo bajo la justificación de la "desigualdad social".

Alguien, hace unos días, me planteó el tema de las "asimetrías sociales" de los delincuentes. Y realmente creo que es un tema de educación, cultura y valores que no se inculcan desde ningún lugar, ni se "reprimen" bajo ninguna circunstancia...simplemente porque "reprimir" en la Argentina es una mala palabra vinculada a la dictadura del llamado "proceso de reorganización nacional" entre 1976 y 1983. Todo lo que sea evitar un hecho es mal visto por esta nueva generación de protectores de los "derechos humanos" quienes no se dan cuenta de que, en lugar de promover valores, inculcan vicios.

En las imágenes que se difunden por las redes sociales abundan las que muestran a personas llevándose sidras, cervezas, vinos y toda clase de bebidas alcohólicas...que no producen ningún beneficio en la alimentación. También se muestra (y algunos hasta subieron las fotos de sus "trofeos" en los muros de sus perfiles de Facebook) cómo son robados televisores de última generación. Asaltaron joyerías y hasta una casa de ventas de motos...¿Piensan comer todo eso?

Tal vez la venta clandestina les provea de algún dinero para adquirir alimentos...¿quién dice? Pero las joyas robadas difícilmente puedan ser ubicadas y los motovehículos serán secuestrados ante el primer control...a menos que los compre algún incauto "aprovechando" el buen precio.

Sólo las librerías se salvaron de este desastre. Sólo los lugares en donde se comercializa algo que alimenta, pero no puede comerse, ni ser bebido hasta la inconsciencia...ni vendido a un precio irrisorio, porque para estas "langostas" oportunistas, la educación no es un valor.