jueves, 19 de diciembre de 2013

Nos roban la energía.

.



Hace 25 años aproximadamente pasamos por lo mismo. En aquél verano del 88, el gobierno dictaminó una serie de medidas energéticas llamadas "cortes programados" ya que no se podía cubrir con las demandas de todo el país. En esa época sabías que, por ejemplo, de 15 a 18 horas cortaban la energía eléctrica en tu barrio y te organizabas para no estar aprovechando que era verano, para lavar y planchar en otros horarios, o para ponerte en forma y subir o bajar las escaleras del edificio en el que vivías o trabajabas, si te tocaba ingresar o retirarte en ese horario.

No fue la muerte de nadie. Pero sabíamos a qué horas volvía la luz, y a qué horas la iban a cortar. Veinticinco años después, de repente cortan la luz y en el día más caluroso del año, se vive la incertidumbre de no saber qué va a pasar con muchas cosas.

Por ejemplo, en 1988 eran pocas las personas que contaban con una heladera con freezer y no se conservaban tantos alimentos congelados como ahora. Y un corte de electricidad por tiempo indeterminado puede hacer que todo lo que se compró para las fiestas se eche a perder en  un abrir y cerrar de ojos, perjudicando seriamente la economía familiar. (En mi caso, por ejemplo, adquiero las carnes antes de que suban su precio en forma escandalosa y las guardo para estas fechas ¿está mal? no, pero un corte haría que yo y muchas personas que fuimos precavidas veamos nuestro dinero pudrirse).

Hace 25 años no habían computadoras personales, y en muy pocas oficinas existían aparatos para guardar datos. Hoy en día, un corte en cualquier repartición pública hace que todo se atrase por días, perjudicando a muchas personas que deben realizar trámites. Hace 25 años no habían celulares, ni tantos aparatos electrónicos ni nada que se le parezca a todo lo que hoy tenemos que se enchufe a la 220.

Hoy quienes nos gobiernan hace 10 años nos echan en cara que los cortes son culpa del consumo, porque "tenemos para comprar aires acondicionados"...en fin...creo que cualquier hijo de vecino quiere vivir un poco mejor, tener alguna comodidad ganada con el esfuerzo fruto de su trabajo y que un funcionario público puesto a dedo por un gobernante diga eso, me resulta poco menos que un insulto, ya que, seguramente, ese que hoy es ministro de Economía en su casa tiene aire acondicionado, computadoras hasta en el baño, celulares, y todos los artefactos eléctricos que hacen que la vida cotidiana sea un poquitito mejor.  Si él tiene derecho, ¿por qué nosotros no? ¿No habría correspondido que quienes tomaron las riendas de un país al borde del abismo, revisaran TODOS los contratos de privatizaciones firmados durante la década de los 90 y ver si las empresas concesionarias de TODOS los servicios estaban cumpliendo con las inversiones a las que se comprometieron para brindar a los usuarios que pagamos tremendos impuestos, una excelente calidad en el servicio?

Nos roban la energía. Lisa y llanamente. Pero no la que nos da la posibilidad de tener agua fresca en la heladera, o luz para ver la televisión o usar la computadora. Nos roban la energía que tendríamos que usar para disfrutar con nuestras familias este período en el que el fin de año nos absorbe con corridas, compras, visitas. Nos roban la energía que deberíamos estar usando para planear nuestras vacaciones. Nos roban esa energía que necesitamos para mañana volver a salir a la calle a ganarnos el sueldo con el que, precisamente, les pagamos a ellos. A la empresa concesionaria del servicio electríco (o el que sea) y a los gobernantes y funcionarios de turno que gastan su "energía" en palabrerío lleno de nada y no la usan para que TODOS vivamos un poquitito mejor.

Y cuando digo todos, me refiero a TODOS, no solo a los que "menos tienen" y que seguirán teniendo menos, porque los acostumbraron a recibir dádivas gubernamentales sin tener que hacer ningún esfuerzo y cuando quieren algo, simplemente van y rompen todo lo que encuentran a su paso, para apoderarse del esfuerzo y, precisamente, la ENERGÍA que otros pusieron durante años para poder vivir algo mejor. Cuando digo TODOS me refiero también a quienes en el interior del país tienen "hambre de agua" y aún hoy nadie de los que están hace años gobernando hizo nada para solucionarlo. Me refiero a  todos los que día a día, salimos a la calle sin saber qué sucederá, porque nos roban mucho más que la "energía".

Nos roban la energía cada vez que no acuerdan salarios con los sectores que están más vinculados con, justamente, esos que menos tienen y tanto dicen defender. La educación  y la salud públicas, hoy por hoy, son precisamente para darles una oportunidad a esos chicos cuyos padres no pueden pagar una cuota de un establecimiento privado o no tienen acceso a una obra social y son los primeros perjudicados cuando el personal de las escuelas o de los hospitales hacen un paro para reclamar mejores sueldos...Nos roban mucho más que la energía. Nos roban el futuro.

2 comentarios: