martes, 20 de mayo de 2014

Libertad anticipada sin cumplimiento de condena






En pocos días más se cumplirán cuatro meses de la extraña fuga del delincuente juvenil Kevin Cordoba. Cuatro meses en los que no se supo nada más de él, como si la tierra se lo hubiera tragado, como si todo el personal de la policía de la provincia de Buenos Aires (y del resto del país, ya que supongo que un delincuente condenado a 13 años y medio de prisión por un asesinato debería ser buscado por las fuerzas de seguridad de todo el país, no¿) no fuera lo suficientemente capaz de encontrar a un pibe que hace un mes cumplió 18 años y los pudiera dejar en ridículo a todos él solito.

¿Él solito puede burlarse del sistema policíal y judicial de la provincia? ¿Él solito pudo pergeñar su fuga? Nadie ha dado ninguna explicación a la inentendible forma de escapar de este pibe, y nadie tampoco ha informado si alguna de las personas involucradas en el proceso de esta huída ha sido removida o separada de sus cargos, ni siquiera qué avances hubo en la investigación.

Remitámonos a los hechos. Córdoba se encontraba alojado en el centro de contención de menores Almafuerte, en la ciudad de La Plata, debido a la peligrosidad que representaba, sumado a que ya se había fugado en reiteradas oportunidades del centro para menores de Batán. El sábado 25 de enero de 2014 fue trasladado junto a otro chico (que sí tenía autorizado visitar a su familia) a Mar del Plata. Luego de dejar en su domicilio al otro chico, Kevin es llevado al centro de contención de menores de Batán, en donde recibe la visita de unos primos y un medio hermano. Al concluir el encuentro, el vehiculo que lo trasladaba RETORNA a buscar al otro menor. Antes de llegar, es interceptado por varias motos, el chofer y el celador son golpeados y Kevin Córdoba se fuga.

El punto neurálgio es que ese traslado NO ESTABA AUTORIZADO por la jueza que llevaba la causa por homicidio. A nadie se le avisó que ese sábado, el menor (hasta ese momento) sería trasladado a nuestra ciudad. Todos los funcionarios involucrados se enteraron de este traslado cuando ya fue demasiado tarde.

En lo personal me surgen muchas preguntas, y cada vez que releo este caso, más dudas e interrogantes se van sumando:

*¿Puede un chofer de una combi de traslado subir a un menor detenido por su cuenta y trasladarlo sin ninguna autorización? Se me ocurre que no, que ALGUIEN debe haber firmado una conformidad, asumiendo la responsabilidad del movimiento. ¿Quién fue?

*¿Puede CUALQUIER funcionario de un lugar en donde están detenidos menores delincuentes autorizar que uno de ellos salga un día que no le corresponde, sin sufrir ninguna consecuencia?

*¿Quién autorizó el traslado de este menor, permitiendo (inconscientemente...¿tal vez?) que se fugara?

*Y si hubo algún miembro del centro Almafuerte que ha sido separado de su cargo por este tema ¿por qué no se nos comunica a los ciudadanos? ¿No se le realiza ningún proceso, una causa por incumplimiento de deberes de funcionario público o algo?

 A cuatro meses de su huída, parece que nadie busca a quien mató de un balazo a sangre fría a un comerciante indefenso, hecho ocurrido durante una de sus fugas. Pensemos que este homicida ya había intentado asesinar a alguien, motivo por el que había estado detenido.

¿Cuántas víctimas habrá sumado Kevin Córdoba durante sus fugas? ¿Alguna vez nos enteraremos quién fue el funcionario que decidió otorgarle una "libertad anticipada",  exponiéndonos a todos a ser sus vícitmas? ¿Qué se esconde detrás de esta fuga y de esta indiferencia en encontrarlo y detenerlo?

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