Definitivamente es la conclusión a la que llego. Los que laburamos
todos los días sólo somo sometidos a la burocracia irrespetuosa de los
funcionarios que cobran sumas ostentosas rayanas con lo indecente,
mientras nos envían inspectores a nuestras casas o comercios para ver si
la rejilla del baño tiene la medida exacta que ellos imponen, pero
cuando sucede algo grave se lavan las manos, tiran la papa que quema
para otro lado y ponen cara de yo no fui, yo no soy el responsable...
En una ciudad de 800.000 habitantes estables existes 6 (si amigos, leyeron bien SEIS) ambulancias destinadas al servicio de emergencias en la calle, cuya demora puede significar una diferencia entre la vida y la muerte de cualquier vecino que sufra una accidente en la vía pública o un hecho de inseguridad.
Seis unidades que, evidentemente, no dan abasto y que en varias ocasiones la tardanza para llegar al lugar en donde la víctima se encuentra fue duramente cuestionada por familiares, medios y ciudadanos, pero que, evidentemente, no ha mejorado ni un milímetro. De hecho, hace unos días un trabajador que sufrió un hecho de inseguridad murió y quienes lo ayudaron en los primeros minutos reclamaron que se produjo una demora de 40 minutos para que el vehículo llegara.
Hoy leo un artículo en donde el titular de la Zona Sanitaria VIII dice que pedirá a las autoridades provinciales que los patrulleros no trasladen a ninguna víctima, pues no cuentan con los elementos vitales que éstas requieren en esos primeros momentos...tan preciosos. Convengamos que si demoran 40 minutos...que la ambulancia tenga oro en polvo, la piedra filosofal, un clon criogenizado o lo que fuera no servirá tampoco para ayudar a quien requiere UNA ATENCIÓN INMEDIATA.
Mi pregunta es...¿y si dotamos a los patrulleros de algunos elementos para que puedan ayudar a estas personas que se debaten entre la vida y la muerte, mientras se espera a la ambulancia? ¿Si se capacita y entrena periódicamente a los oficiales para que puedan colaborar en estas emergencias extremas y puedan evitar una muerte casi segura?
Porque lo que leo en el comentario de ese señor es que la gente puede continuar muriendo, total él cobra su sueldo y muy probablemente pueda pagar un servicio privado de asistencia médica que concurra con la premura adecuada. Este señor y todos los que hablan, prometen, figuran en la foto, dan la palmadita y luego se van a tomar un café a sus escritorios, a seguir cajoneando nuestras vidas y nuestra seguridad.
En una ciudad de 800.000 habitantes estables existes 6 (si amigos, leyeron bien SEIS) ambulancias destinadas al servicio de emergencias en la calle, cuya demora puede significar una diferencia entre la vida y la muerte de cualquier vecino que sufra una accidente en la vía pública o un hecho de inseguridad.
Seis unidades que, evidentemente, no dan abasto y que en varias ocasiones la tardanza para llegar al lugar en donde la víctima se encuentra fue duramente cuestionada por familiares, medios y ciudadanos, pero que, evidentemente, no ha mejorado ni un milímetro. De hecho, hace unos días un trabajador que sufrió un hecho de inseguridad murió y quienes lo ayudaron en los primeros minutos reclamaron que se produjo una demora de 40 minutos para que el vehículo llegara.
Hoy leo un artículo en donde el titular de la Zona Sanitaria VIII dice que pedirá a las autoridades provinciales que los patrulleros no trasladen a ninguna víctima, pues no cuentan con los elementos vitales que éstas requieren en esos primeros momentos...tan preciosos. Convengamos que si demoran 40 minutos...que la ambulancia tenga oro en polvo, la piedra filosofal, un clon criogenizado o lo que fuera no servirá tampoco para ayudar a quien requiere UNA ATENCIÓN INMEDIATA.
Mi pregunta es...¿y si dotamos a los patrulleros de algunos elementos para que puedan ayudar a estas personas que se debaten entre la vida y la muerte, mientras se espera a la ambulancia? ¿Si se capacita y entrena periódicamente a los oficiales para que puedan colaborar en estas emergencias extremas y puedan evitar una muerte casi segura?
Porque lo que leo en el comentario de ese señor es que la gente puede continuar muriendo, total él cobra su sueldo y muy probablemente pueda pagar un servicio privado de asistencia médica que concurra con la premura adecuada. Este señor y todos los que hablan, prometen, figuran en la foto, dan la palmadita y luego se van a tomar un café a sus escritorios, a seguir cajoneando nuestras vidas y nuestra seguridad.
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