Vivir en "disneylandia".

Vivir en "disneylandia" significa que nuestros funcionarios no miran más allá de las cuatro cuadras que los rodea y niegan esa realidad que vivimos los vecinos que no contamos con custodios o vidrios blindados.

Vivir en "disneylandia" es salir cada mañana y no saber si volvés al final de día.

Vivir en "disneylandia" es que se gaste dinero en pistas de skate, en fuentes, en poner bolas de cemento en paseos "fashions" con cabinas policiales en cada cuadra, pero que la peatonal haya perdido el espacio familiar gracias a los grupos de "pirañas" que hace un tiempo comenzaron a invadirla, y ahora delinquen a su gusto, metiendose en algunos comercios en grupos para romper todo y robar sin límites.

Vivir en "disneylandia" es que nos prometan hace siete años 360 cámaras de seguridad y que apenas existan algo más de 100, de las cuales muchas no funcionan, no están conectadas o están sucias, además de que en el centro de monitoreo una sola persona deba vigilar al mismo tiempo unas 12 o 16 cámaras simultaneamente, sin que se pueda realizar un verdadero trabajo de "prevención".

Vivir en "disneylandia" es que a pocas cuadras de la municipalidad convivan hace muchísimo tiempo menores de edad "en conflicto con la ley", drogándose y delinquiendo en comercios y a transeuntes y que cuando una víctima se defiende salte el director de "Derechos humanos" a decir que se estigmatiza al chico, mientras él sigue tomando su café calentito, en su oficina climatizada, sin hacer absolutamente nada para que esos chicos puedan cambiar su vida.

Vivir en "disneylandia" representa que cada 5 días asesinan a un vecino en la ciudad de Mar del Plata, y que al día siguiente salgan los mismos que rigen la ciudad hace 7 años digan que "se está trabajando" para reducir el delito, mientras sólo piensan en sus candidaturas para el año que viene, prometiendo lo mismo que dijeron en la elección anterior, con la única certeza que tras la elección todo segurirá como antes.


Vivir en "disneylandia" es sentir que cada día se te burlan en la cara,  proponiendo sobretass en los impuestos, para mejorar la salud, la limpieza y hasta la seguridad, siendo que esos items están más que cubiertos con lo que ya pagamos, pero vendiendos la mentira de que se necesita "más". Y que jamás ningún funcionario político diga que se reducirán los altísimos sueldos para poder llevar a cabo esas obligaciones que asumieron al tomar posesión de sus puestos.


Vivir en "disneylandia" es, para finalizar, que los delincuentes puedan circular libremente por las calles, sabiendo que nadie, ni gobernantes, ni jueces le harán pagar sus delitos, asesinando, golpeando y destruyendo el esfuerzo que todos realizamos cada día para poder vivir mejor.