viernes, 30 de enero de 2015

"Mujeres que se ganan la vida de mala manera"


   Todos sabemos que la prostitución es el oficio más viejo del mundo. En algunos casos es el último recurso de una mujer que no tuvo preparación, que no ha tenido experiencias laborales y que debe, imperiosamente, sostener a sus hijos, porque el padre de éstos simplemente "se borró".

   En otros casos es la solución para hacerse de dinero "fácil" (si puede decirse que soportar las cosas que una prostituta debe soportar es ganarse el dinero fácil) y más rápido que con otra clase de actividades. Muchas universitarias (contado por ellas mismas en distintos medios) se pagan los estudios aprovechando su belleza física y su juventud, para luego dedicarse íntegramente a su carrera.

  Para que exista una prostituta debe haber un prostituidor...Igualito que con la corrupción. La prostitución es un acto "de ida y vuelta". Ellas (y ellos) prestan un servicio porque existe una persona que los "requiere". Y, en definitiva, mientras que sea una decisión personal, sin que nadie interfiera y les "cobre" por protección o por considerarse los "dueños" de la zona en la que ejercen, la valoración moral es algo personal y de cada uno.

   Y existen mujeres a las que secuestran, drogan, retienen documentación y obligan a practicar la prostitución en antros manejados por corruptos, muchas veces amigos del poder, sin que parezca que hagan mucho desde el gobierno para finalizar con la trata de personas, demostrado con la cantidad de mujeres desaparecidas (comenzando por Marita Verón) de las que nunca más se supo nada, o con fronteras permeables para sacar a cualquier persona.

    Las "mujeres que se ganan la vida de mala manera" es una frase despectiva, cargada de una moralina que merecería una denuncia en el famoso INADI por discriminación. Ganarse la vida de mala manera es que la política en contra de la violencia de género sea un discurso pero que aún no haya una política verdadera para evitar muerte de mujeres y niños.

   Ganarse la vida de mala manera es robar, es permitir que todos los días nos maten, es dejar que muchísimas personas sigan viviendo en condiciones miserables como a los Qom o Wichis y seguir admitiendo a los gobernadores feudales en la primera fila del palco en los actos oficiales. Ganarse la vida de mala manera es, despues de 12 años de gobierno, mantener las fronteras permeables al ingreso de drogas, no tener recursos para una verdadera política de prevención y rehabilitación y seguir hablando de "buena gente" despues de la dudosa muerte de un fiscal de la Nación, en la que nunca se dio el pésame, ni se decretaron días de duelo.

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