miércoles, 19 de octubre de 2016

Mientras tanto...cuídate.



Mientras se hacen marchas por Lucías, por Marías, por Jazmines, por Wandas y por tantos nombres más...cuídate.

Porque mientras se reclama, muchas mujeres siguen desprotegidas al lado de alguien que las maltrata.

Porque más allá de los logros que se obtengan, nunca vas a saber si el tipo que conociste es una buena persona o un loquito, que un día va a atacarte sin que vos entiendas nada.

Mientras tanto, mirá a tu alrededor. Fíjate en gestos, en actitudes. Mientras tanto hacele caso a tu sexto sentido y si te da alguna alerta, abrí más los ojos.

Mientras tanto, cuídate y si vas a salir con alguien, avisale a una amiga, a tu hermana, a tu vieja si tenes la confianza suficiente. Protegete porque las leyes tardan en llegar, porque el patrullero puede estar lejos y vos podes no tener acceso a tu teléfono.

Mientras tanto, pásalo bien, pero se inteligente, dejá huellas, un rastro, que te sepan contenida, cuidada, que piensen dos veces antes de hacerte algo.

Mientras tanto...aprendé defensa personal, técnicas para repeler un ataque, descubrí el poder de tus rodillas, de tus codos, de tus dientes, del mas poderoso grito que salga de tu garganta.

Mientras tanto...alejate del tipo que te bardea, del que te clava el visto, del que te llama cuando se le canta y cuando se le calienta. Huí del que te humilla como broma delante de sus amigos y te trata de amarga u ortiva porque la bromita no te hace gracia.

Mientras tanto, salí corriendo si te levanta la mano, si te lastimó, si te obligó a hacer algo que no te gusta, si sentís que te degrada, que te falta el respeto, si te amenaza.

Mientras tanto, salvate. Porque hay situaciones en las que sólo vos vas a poder defenderte, solo vos vas a poder huir, solo vos vas a tener que rescatarte...porque las leyes, las órdenes de restricción, las marchas de nada van a servir si volvés con el que te agrede, con quien ya te maltrató y te juró que nunca más lo hará, que esa fue la última vez, que vos lo ponés así y sos la culpable de sus reacciones. Ahí no hay ni una menos,ni para que no te pase, ni nada que le impida hacer lo mismo, o hacer algo peor.

Crea un círculo de confianza, contales tus pasos, protegete. Se tú propia guardiana...mientras creamos una generación de hombres menos violentos, más respetuosos. Y esto también va para vos, pibe, porque no estás exento de encontrarte con alguien dispuesto a robarte tus sueños y tu vida.

1 comentario:

  1. Adhiero. Muy claro y significativo. La mujer es como Polonia (tan lejos de Dios y tan cerca de Alimania y de la Unión Soviética)..
    O peor aún: es como la llamada clase obrera. Condenada a tener que brindar placer tan sólo para tener la mera posibilidad de experimentarlo a su vez...

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